Leguina tira contra ZP

Joaquín Leguina es uno de esos socialistas históricos que aunque uno no coincida con ellos, tiene que reconocerle la coherencia en su pensamiento. Luego, como diputado, ha votado siempre lo que decía la secta, pero desde que dejó de ser diputado se muestra claramente como un díscolo en la política del PSOE. Desprecia a los ignorantes e incultos que pueblan la dirección del actual PSOE (todos ellos son cuadros del partido, sin arte ni parte, sin conocimiento del mundo que deber regir... y así nos va) y cada vez que puede les atiza. Tras el fracaso del PSOE en Madrid en las últimas europeas, Joaquín Leguina ha publicado en su blog un ácido análisis en el que culpa directamente a Zapatero y a su política de este fracaso. Así, afirma que la culpa del fracaso no es de la soda (en referencia a la anécdota del alcohólico que no mejoraba de su adicción pese a que siempre tomaba algo con soda, por lo que decidió prescindir la soda), sino 'elemento común' de los últimos candidatos (Trinidad Jiménez y Miguel Sebastián), que no es otro que ZP, concluye. La persistente pérdida de peso electoral y de sustancia ideológica, analítica y, en general, social no se debe a la soda sino a las políticas erráticas del Gobierno, y así pone un ejemplo en la cambiante relación del Gobierno con Aguirre: ¿Quiere alguien explicarme el porqué de los actuales amores de Blanco con Aguirre?

La falta de coherencia de la dirección del PSOE en lo referente a un proyecto nacional (Leguina es, dicho por él, bastante jacobino al modelo de Josep Borrell) es otro de los puntos de ataque del ex-presidente de la Comunidad de Madrid. Así, critica la frase de Zapatero según la cual, el PP quiere acabar con el bilingüismo en Cataluña, y se pregunta Leguina, ¿En qué mundo vive este hombre para no enterarse de que quienes quieren acabar con el bilingüismo en Cataluña son los de CiU y los del tripartito de Montilla?

Pero Leguina ha ido más allá y en declaraciones a la prensa, ha exculpado a los líderes madrileños y ha apuntado, de nuevo, a la ignorancia, a la vacuidad de los dirigentes del PSOE nacional: ya nos ha mandado Zapatero unos cuantos candidatos y luego fracasan y los nombran ministros, debe ser un premio de consolación. Y sigue: Los candidatos no son tan relevantes como los mediáticos que gobiernan en el PSOE actual que piensan, que creen que todo es cuestión de titulares de prensa, de salir guapos y guapas en las fotos. La política es algo más serio que eso, a lo mejor es que soy un antiguo.

Como intelectual exige a su partido en Madrid que no se trata de gritar tanto, ni agarrarse a cuestiones judiciales, hay que entrar un poco más a fondo en las cuestiones. En el fondo, desde posiciones antagónicas, no podemos estar más de acuerdo con él: la política es más que fotos y titulares, hay que ahondar en las cuestiones ideológicas. Pero sólo las temen aquellos que no tienen nada en la cabeza: Leguina no les tiene miedo, y Aguirre tampoco. Zapatero, Pajín, Soraya y Cospedal, por poner unos ejemplos de ambos lados... no tienen ni medio argumento más allá de la pose, la frase hecha y el verbo florido. Y así nos va a los españoles. Y eso por no entrar en las nuevas cumbres de las letras como la recién comentada en Selectividad, Bibiana Aido... puesta al nivel de autores como Cela, Umbral, Galdós o así... ¿Cómo puede un país con estos dirigentes no hundirse?