Una muestra de feminismo progre: ¡legalicemos la prostitución!
Esta es la última boutade de los progres que nos malgobiernan. Menos mal que la gente de bien no pierde la ironía de la vida y así, Francisca de Lucas, presidenta de la Asociación de Mujeres de la Noche buscando el Día (AMUNOD) le dio por ironizar y comentó que se debería ir mucho más lejos y dijo que se podría estudiar en 'Artes y oficios' y que 'las estudiantes harían después prácticas en los clubes para aprender de las profesionales cómo hacer bien una felación y dejar al cliente contento. Si después de todo ello, quieren ser prostitutas se les da una certificación para que no haya intrusismo'. Desde luego es una verdadera ofensa a los derechos de la mujer hasta el que se plantee la regulación de algo que no es más que el uso como objeto de una persona. Se está en contra del tráfico de esclavos y se está dispuesto a regular el abuso a mujeres que, con palabras de la misma experta en buscar salidas a estas mujeres, 'caen en la prostitución y lo hacen por desconocimiento o porque no tienen acceso a otras alternativas, pero nunca se elige en libertad'.
Estas progres de salón, de vogue y pasarela Maputo, de cuota y florero en su afán para que todo valga en el sexo están dispuestas a entrar a favorecer todas las aberraciones habidas y por haber: homosexualidad, prostitución... porque ¿si es libremente, por qué no? Pues mire usted, porque no todo lo que se puede hacer está bien, corresponde a la verdad del ser humano, de su naturaleza... pero esto pedirles que hubieran leído algo, que supieran quien era Aristóteles... vamos demasiado pedir para la ministra 'pixie y dixie'.
Una persona debe ser amada por sí misma, no por lo que pueda aportarnos, y la prostitución es 'usar' a una persona para satisfacer los deseos sexuales de un momento (en esos casos lo mismo da, lo importante es encontrar un agujero donde 'aliviar'), pero lo peor es que es eso mismo lo que se transmite a los jóvenes: si te apetece, es lúdico... adelante: una prostitución sin pagar (hay pago mutuo, los dos se utilizan). Recuperar el sentido de la sexualidad, hacerla humana: no se trata de la unión de cuerpos, sino de la unión de personas (por eso la Iglesia ha defendido siempre la espera hasta el matrimonio) tras un compromiso de entrega total. Buscar el bien del otro, la entrega mutua... no sé si estos progres entenderán este tipo de progresismo, la verdadera revolución de encontrar en los demás al otro complementario.
Comentarios
Claro está, irse con una prostituta de manera clandestina es más cómodo y discreto que entrar en un futuro local legal y que te vean los vecinos.
¡¡VIVA EL DOBLE RASERO ESTA, NUESTRA SOCIEDAD!!
Hay que recuperar y dignificar el sexo. Siempre habrá quien no lo haga, siempre habrá personas que acudan a las prostitutas, pero darlo como bueno (legalizarlo) es ya demasiado.
Lo que creo es que la 'progresía' ha entrado en una espiral amoral francamente preocupante: si se justifica el uso del sexo porque 'me apetece' como única guía, ¿cómo no justificar el que si alguien tiene una 'urgencia' busque servicios pagados para ello? Si ambos están de acuerdo... pero es que no es esa la cuestión. Si tienes una visión del sexo más completa, como parte de la entrega de la persona y no de los cuerpos (la persona es cuerpo y alma) solamente, entonces, ves la prostitución como denigrante, ya que no hay donación gratuita al otro, sino intercambio de fluídos para la pura satisfacción personal. El sexo para ser algo bueno, bendecible debe ser entrega completa, sin reservas. Pero en esto como en muchas otras cosas (incluido el ayuno, la limosna... si no es hecha con verdadera generosidad y recitud de intención)...
Por tanto, no se puede dar un corte de dignidad a lo que no es más que abuso y machismo.
Lo único que sigo diciendo es que es pura hipocresia, al igual que el consumo de drogas. En ambas se establecen clases de primera y de segunda: no es lo mismo irse con una prostituta negra de la casa de campo y pagarle 20 €, que irse a una habitación del Ritz con una española que te cobra 1000€. Al igual que no está igual considerado meterse una raya de coca que meterse un chute de heroina. Al fin y al cabo putas y drogas son.
Estoy en contra de la prostitución obligada, esas mujeres que vienen engañadas en camiones; no soporto la prostitución infantil y no comprendo como hay hombres que hacen uso de ella.
Pero no me da ninguna pena (y lo acepto aunque no comprendo)esa señora o señorita que sale en la tele en cualquier reportaje sobre la prostitución, que no está engañada por nada ni por nadie, que dice que consigue un dinero rápido y que prefiere estar allí que limpiando casas. Eso es lo que denigra a la mujer que sea una opción propia estar en esto, porque la que está entre la espada y la pared ya ha perdido su libertad.
No se muy bien de que trata la nueva ley. Pero, tal vez con ella, al legalizarse todo, desaparezcan las mafias, las obligaciones y los chantajes, y la que esté en este negocio será por decisión propia.
Dices que no te dan penan esas que aparecen en TV... pues a mí sí me dan pena porque fruto de su ignorancia se denigran a sí mismas. Son chicas tristes, que si no cambian morirán solas y tristes. Porque si basan su vida en el esplendor de su cuerpo, cuando se marchite, ¿qué harán?
Hay muchos hipócritas, pero hay muchos que luchamos con rectitud de intención frente a injusticias y abusos a los derechos humanos. Y creo, sinceramente y conincidirás conmigo, en que la prostitución es un abuso a las personas.
Sin duda, el ofertar esto es una forma de legitimar estas actitudes, y por tanto estoy en contra. Aparte de esto, se da que también existen personas dedicadas a la prostitución que no lo hacen por necesidad, sino porque prefieren vivir así, ha sido la opción que han elegido. Aquí el factor de explotación que comentaba antes desaparece, y por tanto me parece menos grave, pero aún así comparto la visión del autor del blog de que la prostitución es algo degradante, ya no para las personas que la ejercen porque ha sido su opción y no su única vía de salvación, sino porque realmente existe en la sociedad una pérdida profunda de valores...se impone el que lo importante es disfrutar y se conceptualiza el disfrute de una manera infantilista: el disfrute es lo que produce placer, y sólo vemos lo que produce placer en el momento, por tanto el disfrute se convierte en las cosas que nos dan placer casi instantáneamente o que no retardan demasiado las consecuencias placenteras que produce el hacer tal cosa, un hedonismo que no se preocupa de las cosas que puedan llenar llamemos espiritualmente a la persona, sino del gusto rápido y sin esfuerzo, y de acumular los máximos placeres volviéndonos miopes a las cosas que pueden realmente llenar nuestras vidas y no sólo los momentos concretos, potenciadose así (al menos para mí) sigilosamente una concepción de la vida como sucesión de momentos sin una linea coherente ni dirección en lo que lo importante es llenar cada momento y sin mirar en absoluto a lo que no sirva para llenar el momento concreto o el que venga muy cerca. Por tanto tampoco estoy a favor de este tipo de prostitución, pero tampoco estoy seguro de que prohibirla sea lo ideal, sinceramente no tengo una opinión clara al respecto, pero desde luego sí pienso que la existencia de la prostitución, o más bien de los demandantes de la prostitución, es reflejo de una lacra que tenemos en la sociedad y que no se limita a la prostitución, sino a una visión miope en mi opinion de la vida de hedonismo a toda costa y para ahora mismo.