Los amigos de ZP contra las empresas españolas

Evo Morales, presidente cocalero de Bolivia, ha cumplido su promesa (¿qué esperaban algunos?) y ha nacionalizado los hidrocarburos, con lo que la seguridad jurídica en el país andino se ha convertido en una quimera de difícil acceso. Un gobierno legítimo accedió a ceder la explotación del gas a una empresa privada (Repsol). Pues bien, ahora llega el tal Evo y nacionaliza el gas y deja a las empresas en el 'aire' al albur, no del mercado o de la ley, sino del capricho del tipo este del jersey a rallas. Claro que es lo mismo que hizo aquí ZP con la guerra de Irak, deslegitmimando a un gobierno a enviar tropas en una misión.

El tema no será el mismo, pero el asunto es el mismo, se cambian las reglas del juego por decreto, al capricho del tirano de turno (Chavez, Morales y ya lo veréis, Humala) y esto genera que los actores en un mundo cada vez más globalizado no sepan a qué atenerse. Hoy acuden a un concurso público para hacerse con una empresa que se privatiza o para acceder a un terreno, o lo que sea y mañana cambia el gobierno y cambia todo: se deshacen decisiones (aquí en España las primeras decisiones del 'presidente por accidente' fueron revocar el mandato de los soldados en Irak y retitar una ley orgánica aprobada por el Parlamento mediante un decreto de rango inferior), se cambia la política internacional... un desastre, vamos.