Nueva demostración de 'arriolismo' rampante: así nos va
Mariano no tuvo un buen día. Aún así, estuvo mejor que un Zapatero que en las formas mejoró con respecto a otros debates, pero que en el fondo sigue sin entrar en los asuntos, centrándose todavía en la guerra de Irak (menos mal que no sacó el Prestige) y en lo que hacía Aznar, como si todavía debatiera con él como en el 2003.
Mariano volvió a caer en el error cíclico que tiene la derecha española y que, certeramente Jiménez Losantos llama el 'arriolismo': cuando se tiene la posibilidad de 'machacar', de golear, dedicarse a dormir el balón, el 'perfil bajo', el no entrar a la refriega con eso de que 'esto está ganao, prezidente'. Y luego el otro, que no va a jugar limpio, que si tiene una oportunidad la usará, pues se rehace y empata. Le pasa a todos los equipos que van 'sobraos' en algunos partidos.
Por ejemplo, Rajoy decidió 'no hacer sangre' con la cuestión de ETA y Rodríguez presumió de que él fue 'leal con el gobierno de España' y le pide a Rajoy que haga lo mismo. Y dentro del 'centrismo' en el que ayer cayó don Mariano, no decidió recordarle, con el recorte de prensa nunca desmentido, como mientras con las diestra firmaba el Pacto por las Libertades, con la siniestra, su presidente en Gupúzcoa, Eguiguren se reunía en el caserío con los de Batasuna. Bastaría con que Mariano le hubiese contestado a esto. Peor calló. Él sabrá por qué. En el fondo tuvo razón: sí a verificar si esta panda de terroristas (para Rodríguez es sólo 'violencia', curioso) está dispuesta a disolverse (aunque por lo que dicen, no parecen muy dispuestos), pero ni un paso más. Por ejemplo: 'Pretende usted darnos lecciones de oposición leal. La misma persona que, hemos sabido después, autorizaba las conversaciones de altos militantes de su partido con la banda terrorista ETA mientras firmaba con el Gobierno de España y con este partido un acuerdo para no dialogar con los terroristas y sus satélites políticos. ¿Es esa lealtad que espera usted del Partido Popular? No por cierto, nosotros sí sabremos mantener nuestros acuerdos en los términos ya descritos en el comienzo de mi discurso'
Luego hablan de política exterior y el señor Rodríguez habla de la foto de las Azores y Mariano calla. ¿Qué se le podría contestar? 'Mire señor presidente, prefiero al presidente de España entre los mandatarios de las naciones democráticas más antiguas del mundo, Estados Unidos y Reino Unido, que verlo entre Evo Morales y Hugo Chavez. Prefiero a España junto a las naciones que luchan por la libertad y la democracia que junto a dictaduras caribeñas y sus satélites. Prefiero, en fin, a España junto a aquellas naciones que trajeron la paz, la democracia y la libertad a Europa que junto a los enemigos de estos principios.' Y Rodríguez, a callar. Porque se puede o no estar de acuerdo con Irak, pero la foto de las Azores es algo de lo que España puede estar orgullosa: desde antes del Congreso de Viena en 1815, aquí no contaban con nosotros nadie. Y España, sin poner ni un soldado, sin poner muertos como Reino Unido y EEUU, estaba junto a ellos.
Y hablaba del pasado Rodríguez. Pues a él que tanto le gusta recordar el pasado de sus oponentes, y la AP de Fraga en 1978, pues recordemos todos. Además, don Mariano, usted sabe más de Historia que el analfabeto que ocupa la Moncloa. Por ejemplo: 'Habla usted, señor presidente, de lo que hacia mi partido durante la tramitación de la Constitución. No seré yo quien le recuerde la actitud de su partido en la aprobación de la ley que debía poner final a la dictadura y que con la actitud del PSOE corrió el peligro de no aprobarse, fustrándose la esperanza de reconcialición y democracia de los españoles tras una guerra y cuarenta años de dictadura. Tampoco seré yo quien recuerde a qué se dedicaba su partido durante aquella República que tanto le gusta recordar. No le mencionaré el intento de revolución en Asturias en 1934. Tampoco creo que sea usted heredero de los que ejecutaron a miles de españoles en las chekas durante la guerra civil. Y no se lo recordaré porque o usted no había nacido o usted no tenía edad para hacerse responsable universal de lo hecho por su partido'.
Bastaba con no esconderse ante el discurso de ZP. ¿Por qué no entró?
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