La Gran Revancha: la verdad sobre el capitán Lozano

Dije que comentaría algo, y debo hacerlo. Acaba de salir a la venta un libro muy interesante sobre la manía del inquilino de la Moncloa: la muerte de su abuelo. Ante un hombre que resume sus principos en 'ansia infinita de paz, el amor al bien y el mejoramiento social de los humildes', es bueno saber, más si es el presidente del Gobierno, cuáles son sus fuentes ideológicas. Y uno descubre que es su abuelo. Uno descubre que su desprecio a las víctimas del terrorismo viene de que él se siente una de ellas porque su abuelo murió ¡en la guerra civil! Cualquier periodista avispado debería querer saber quién era ese prócer de la filosofía que 70 años después es la iluminaria ideológica de su nieto. ¿Quién es, pues, el Capitán Lozano? Esto viene a explicarnos el libro "La Gran Revancha" (Temas de hoy) de Isabel Durán y Carlos Dávila. En una entrevista en La Mañana de la COPE (otra vez la COPE, si es que con razón quiere el marido de Sonsoles cerrarla), Isabel Durán nos explica alguna de las claves del personaje que sin conocerlo ha encandilado a ZP: su abuelo.

La tesis central del libro es que una vez muerto, la figura del Capitán Lozano que ZP muestra es una inmensa mentira. Copio de la entrevista que han dado a Periodista Digital:

Cuando Zapatero se convierte en Secretario General del PSOE, en el año 2001, erige un monumento a su abuelo en los montes de León, en un lugar del frente donde nunca se incorporó el abuelo de Zapatero. Él estaba por ahí cerca cuando estalla la Guerra Civil, pero él no se incorpora en el frente republicano, donde la lucha fue durísima y encarnizada. Él se va a León capital, donde es detenido porque esa ciudad ya era nacional. Hay un viejo socialista de León, que está en la carcel del abuelo de Zapatero, que dice que es rarísimo que estando al lado del frente republicano se vaya a la zona nacional. Y ahí, ¿qué es lo que ocurre? Pues que no se fian del abuelo de Zapatero, es detenido y posteriormente fusilado. Es la la primera cuestión.

Segunda aportación. Tenemos toda la trayectoria del abuelo, que aparece en el expediente militar, donde se le considera una especie de traidor y de agente doble, donde se descubre la carta al director de El Socialista ofreciéndose de informador, donde en esa misma carta se le califica como jefe del servicio de espionaje en un cuartel de León...

Y la tercera aportación, es la pertenencia del abuelo de Zapatero a la masonería. A partir de ahora su pertenencia está probada; absolutamente incontestable. Lo curioso de la logia del abuelo de Zapatero, que se llama Emilio Menéndez Pallarés, número 15, que está justo enfrente de la catedral de León, es que el propio presidente, tres días antes de aprobar la Ley de la Memoria Histórica se plante en la logia del abuelo y que lo oculte tanto la institución, a la que se le ha dado mucho dinero público para que abriera sus puertas, como el propio Zapatero. Tres días después aprueba la ley más sectaria y guerracivilista que jamás se hubiera podido pensar.


El hecho de que ZP pueda ser masón como su abuelo, vuelve a ponerse de relieve ya que como explican Isabel Durán y Carlos Dávila la masonería tiene una enorme capacidad para trabajar a favor de los intereses de la orden. En muchos sitios de Europa hay masones reconocidos que trabajan sencillamente para poner negro sobre blanco las ideas masonas. Y, por otra parte, los términos diálogo, tolerancia, talante, están sacados estrictamente de tenidas masónicas.

Es importante destacar, por tanto, que toda la Ley de Memoria Histórica que ha sido parte del eje de la legislatura del nieto del masón Lozano, ha ido en la línea de 'blanquear' al abuelo, apoyado en una mentira, ya que lo que documentan los dos periodistas es que el Capitán Rodríguez Lozano se fue a la zona Nacional (cuando estaba al lado de la republicana) para continuar su labor de agente doble (al servicio de Franco y de la Republica). Y que como todo espía en una guerra, fue fusilado. Después se ha inventado toda una biografía de socialista de toda la vida (pero eso ya no es noticia, si hasta el comisario de TVE cuando Arias Navarro es ahora 'progre de toda la vida').

Copio del libro, adelantado por Libertad Digital:

el gran maestre adjunto de la Gran Logia de lengua española en los Estados Unidos, Arturo Fortún, ha confirmado que Zapatero pertenece a la Masonería y la institución tiene actualmente en gran estima "su contribución (sic) a los cambios sociopolíticos que se han producido en España"

Chalvidant escribe de Zapatero: "Se define como 'rojo utópico y feminista', el porvenir dirá si las esperanzas situadas en él hacen honor a lo que dice representar o a sus apodos de Bambi o Mr. Bean". Y añade: "Mide 1,84, calza el 42, verosímilmente francmasón, seguidor del Barça y bebedor de Coca-Cola, lector de Borges y de poesía en general, practica la pesca y viste trajes demasiado cortos confeccionados por José María Reillo. Un hombre simple que, según Gertrudis Alcázar, su asistente personal, cree en lo que dice, ciertamente situado a la izquierda de Felipe González, conscientemente vengativo, que está por descubrir, al punto de que hasta El País del 26 de diciembre de 2004 se refiere a él como 'el presidente enigmático'"

Algunos masones afirman que 'los valores y hasta las palabras que suele utilizar Zapatero "parecen sacadas de nuestros usos lingüísticos, de nuestro propio vocabulario"'

Pero aunque la sospecha de la adscripción masónica de Zapatero se fundamenta, sobre todo, en la tradición familiar y en su propia gestualidad y lenguaje, de la liason –ya que hablamos de francmasones– entre la pertenencia del abuelo Juan Rodríguez Lozano a la Logia Emilio Menéndez Pallarés número 15, que funcionó activamente en León hasta la llegada de las tropas de Franco, y la Fundación Sierra-Pambley, inaugurada por el nieto del capitán Lozano, no existe duda alguna. Dado el carácter secreto de la masonería, lo que no está contrastado es que esa vinculación permanezca por medio del presidente del Gobierno.
Sí sabemos, sin embargo, que unos, la fundación, y otro, Zapatero, callaron totalmente las estrechas relaciones del abuelo del jefe del Ejecutivo, que acudía todos los sábados a celebrar las tenidas masónicas en la Biblioteca Azcárate de la fundación. Una fundación que en esta etapa en que la frecuenta Rodríguez Zapatero ha prestado su sede para cobijar actos de los más radicales y furibundos elementos de la extrema izquierda, como los que pertenecen a una organización que funciona en internet denominada La Haine, la organización del odio, en puro castellano.

La herencia masónica gesticular y didáctica parece en Rodríguez Zapatero bastante evidente. La mayoría de los grandes masones, nos referimos a los que jerárquicamente han ocupado una posición de relevancia en la Hermandad (...) han dejado escritas páginas en las que se revela su concepto iluminado de la existencia, la absoluta seguridad que tienen de poseer la verdad. En un reportaje hagiográfico publicado en El País firmado por Juan José Millás, el presidente del Gobierno confiesa al escritor que su máximo deseo es, cuando se retire, "dar algunas clases a los alumnos de Políticas, para decirles la verdad sobre este mundo
" . Así, se explica lo de la 'Educación para la Ciudadanía': decirles a los niños 'la verdad sobre este mundo'.

Si podéis, leed el libro: la gran mentira de Zapatero, al descubierto. No ya se inventan las pruebas del 11-M, sino hasta un abuelo que no es cómo lo pintan.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
he leído un libro que me ha conmocionado enormemente, se trata de un libro que yo ya considero de cabecera. Es Sectas y órdenes de un illuminati y masón arrepentido, el señor Gabriel López de Rojas. El libro me ha conmocionado, está superbien documentado, y deja a los masones con el “culo al aire”. No sabía yo lo de la relación nazismo masonería, la tradición luciferina y pagana de los grados, ni conocía el grado iluminista 9º que es clavado a los skull and bones. Estos masones están como una puta cabra. Un 10 para el autor Gabriel López de Rojas, que ya está siendo sometido a una feroz campaña masónica de descrédito como Ricardo de la Cierva, Alberto Anglada o Manuel Guerra o cualquiera que por un motivo u otro se oponga a la dictadura nazi de los masones.

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