Se lo pregunta Aznar, lo preguntamos todos: ¿Y esto es paz?

Os copio, por su interés, porque es más gallardo que su lamentable sucesor, porque a él quisieron matarlo, mientras a este le llevaron a la Moncloa subido en 192 cadáveres. Palabras de Aznar:

¿En qué consiste esa particular manera de pensar de los terroristas? Lo dijeron en marzo pasado, al declarar el llamado “alto al fuego”: consiste en aceptar una negociación política que conduzca a una decisión sobre el futuro del País Vasco y de España.

¿Y qué es lo que el Presidente del Gobierno dijo la semana pasada? Que aceptaba una negociación política que condujera a una decisión sobre el futuro del País Vasco y de España.

Parece que todos hemos entendido mal a ETA y a su amigo Zapatero: cuando declararon el 'alto el fuego' lo hicieron a cambio de nuestra rendición. Y el presidente ha comenzado a rendirse.

¿Quién va ganando la partida? ¿Las víctimas? No, los verdugos. ¿Para qué aguantó Pedrosa, tras ver caer a Miguel Ángel Blanco y a tantas otras personas antes que él? ¿Para nada? Pues eso es lo que transmite ahora con sus actos el Presidente del Gobierno: que aguantaron para nada, que les mataron para nada.

Esta es la sensación que en posts anteriores os decíamos. La sensación de sentirse abandonados que tienen ahora los vascos de bien (la gentuza de la boina y la capucha no son vascos, lo suyo es otra cosa, como los que recogen las nueces de los árboles que aquellos menean) es de abandono, de preguntarse para qué han sacrificado sus vidas, para qué han enseñado a sus hijos a resistir al totalitarismo nacionalista (ahora nazionalsocialista) si luego nos íbamos a rendir. Porque no nos engañemos, la sensación que tenemos es de rendición (todo el mundo salvo El País -visualización lineal de Matrix-), de que hemos cedido. Sólo se pueden interpretar así en la forma y fondo las palabras del presidente Rodríguez -como le llama Carlos Herrera-.

¿Y esto es paz? ¿Hay paz cuando son los asesinos los que se sientan en la mesa de los vencedores? ¿Hay paz cuando se obliga por las armas a una Nación a modificar su sistema político? No, no hay paz. No hay paz cuando no hay justicia. No hay paz cuando unos tienen que tragarse lo que otros han impuesto no con los votos, sino con las pistolas. ¿Qué significa ese “derecho a decidir” del que ha hablado el Presidente del Gobierno? Significa, ni más ni menos que el reconocimiento de un derecho de autodeterminación. No puede significar ninguna otra cosa, porque decidir, todos los españoles, vascos incluidos, llevamos treinta años decidiendo. ¿No deberíamos ser todos nosotros –empezando por nuestro Gobierno- quienes exigiéramos a los terroristas, a los antidemócratas y a los extremistas, que respeten las decisiones que tantas veces hemos tomado? El Gobierno ha demostrado a los terroristas que está dispuesto a aceptar sus condiciones. En el día señalado, en el lugar que le dijeron, ha pronunciado las palabras que le exigieron que pronunciara. Ahora caminan juntos. Mientras una enorme mayoría de españoles –vascos incluidos- en vez de echar los brazos al aire de alegría, se echa las manos a la cabeza por la preocupación.

Es duro, pero es real. Ahora caminan juntos, ETA y el Gobierno, Batasuna y el PSOE. Ahora más que nunca, es mafia, es el GAL y la ETA, es Txapote y Rubalcaba... es Josu Ternera y Zapatero... ahora caminan juntos... Asco, náusea, pavor...