Un diputado polaco alaba la dictadura de Franco

Veremos a ver cuantos 'hijos de Stalin' entran ahora para llamarnos 'fascista'... (si es que son como el perro de Paulov, es decir algo y saltan).

Partamos de la primera premisa: Franco debió dejar el poder a los pocos años de ganar la guerra, dando entrada a una democracia de corte liberal. Cierto es que tenía pocas esperanzas en que los españoles no volvieran a las andadas (la verdad es que sólo hemos aguantado 30 años sin recurrir a la demagogia izquierdista), pero eso no quita para que lo hubiese hecho. El alzamiento de 1936 era respuesta a la dejación de funciones del gobierno de la República que había armado a la plebe para que cometiera los asesinatos que desde 1931 sin interrupción se cometieron sobre cristianos y gente de derechas sin excepción. En ese sentido, la República era un regimen masónico laicista de izquierdas cuyo objetivo era la instauración de un sistema al soviético modo. La derecha trató de formar parte del régimen que comenzó con un golpe de Estado (unas elecciones municipales que ganaron los realistas que se convirtieron por arte de la demagogia callejera en elecciones constituyentes), pero la izquierda sólo pretendía expulsar de la vida pública a católicos y derechistas (ahí está el golpe de estado del PSOE en 1934 en Asturias para probarlo).

Vayamos con lo principal que ha dicho el diputado polaco Maciej Marian Giertych (foto):
"La izquierda española se comportaba como los bolcheviques en Rusia, atacando a la Iglesia: 7.000 sacerdotes asesinados, iglesias quemadas, imágenes destruidas. Hubo por tanto una reacción de las fuerzas de la tradición"

Los datos históricos son exactos (pero esto sólo antes del alzamiento, después Carrillo lo perfeccionó con las fosas de Paracuellos). La derecha sólo tenía una salida si quería sobrevivir: defenderse. Y la Iglesia española se fue detrás de los únicos que al menos no les mataban (simple instinto de supervivencia).

Las brigadas internacionales fueron organizadas por la Unión Soviética, y que el Gobierno de la República estaba "ocupado por células del partido comunista y sus servicios secretos". "Fue un intento de extender el comunismo a un país y la situación de Salazar y de Franco garantizó el mantenimiento de los valores tradicionales"

De hecho eso era Carrillo, un agente de Moscú, al servicio de Stalin.

Equiparó el golpe de Estado de Franco a la lucha de los católicos polacos contra los bolcheviques, y lo diferenció del nazismo y del fascismo porque estos dos movimientos eran "ateos".
El eurodiputado polaco declaró su "tristeza" por lo que consideró un cambio en la interpretación de la historia para "tratar de presentar de manera positiva algo que iba en contra de los católicos". "La Europa cristiana debe luchar en contra del ateismo".

Siempre se ha achacado a Franco el ser 'fascista', cuando no es del todo exacto. El fascismo es ateo, pero no lo era el regimen franquista. El regimen de Franco no era un totalitarismo, sino un autoritarismo: el poder de una persona. Podemos aceptar la crítica a que la forma de combatir el ateismo no debe ser la violencia, pero debemos siempre contextualizar cuando se habla de Historia: en aquel momento y lugar, la única respuesta que se podía dar a la violencia izquierdista era derrocarles de forma violenta. Largo Caballero y Prieto nunca hubiesen dejado el poder por métodos democráticos y ahí está el levantamiento de 1934 y posteriores. El PSOE ha sido siempre un partido golpista a lo largo de su historia.

Aclarados ciertos puntos, dejemos claro que lo que ha dicho el diputado polaco de la 'liga de las familias' debe ser matizado, pero tengamos en cuenta también la historia de Polonia: un país que luchó contra el nazismo ateo que pretendía exterminarlos como pueblo (heroicas sus tropas a caballo contra los tanques alemanes), después sufrieron el comunismo que pretendía de hecho lo mismo (expulsar a Dios y las tradiciones polacas de la vida de la sociedad). Que ante el conocimiento certero de lo que es el comunismo vean con buenos ojos a un dictador que se presenta como 'católico' y como defensor de las tradiciones católicas españolas, resulta totalmente normal e incluso lógico.

Franco hizo muchas cosas malas pero alguna buena. La mejor, librar a España de comunismo estalinista que con Carrillo, Largo Caballero y otros se cernía sobre nosotros. Vista la historia de Europa, debemos, sólo por eso, darle las gracias.