Los españoles, los únicos que pagamos las vacaciones al primer ministro
Debe ser que 'como no es igual que el resto de los mortales'. Copio de La Razón:
La gran evasión de políticos se inicia esta semana, con destinos dispares. La Carrera de San Jerónimo, sede de Las Cortes, se quedará desierta, sin el trasiego habitual de vehículos oficiales. El presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez, será uno de los primeros en partir. El inquilino de La Moncloa volverá a repetir este año vacaciones en la tranquila isla canaria de Lanzarote, tras elegir Menorca como destino en su primer verano de presidente. Zapatero llegará a la isla mañana, después de despachar hoy con Su Majestad el Rey en la residencia estival de los monarcas en Marivent, y regresará a sus tareas ejecutivas el 22 de agosto.
Hasta allí se dirigirá con su mujer, Sonsoles Espinosa, y sus dos hijas, Laura, de 13 años, y Alba, de 11 años. Se alojarán de nuevo en el Palacio de La Mareta. Este edificio fue un regalo personal del fallecido Hussein de Jordania al Rey de España en 1991. Don Juan Carlos, a su vez, lo cedió a Patrimonio Nacional. Emplazado en la impresionante Costa Teguise, cuenta con dos piscinas, embarcadero, cancha polideportiva, pista de tenis y un helipuerto.
Después del polémico viaje de fin de semana en que el presidente y su familia viajaron a Londres en un Falcon de la Fuerza Aérea española, la estancia prevista de 22 días en el Palacio real lanzaroteño se prevé más tranquila. En España, a diferencia del resto de Europa, las vacaciones del jefe del Gobierno, el equivalente a primer ministro en las repúblicas europeas, se financian vía Presupuestos Generales del Estado. De las arcas públicas salen desde el primer céntimo de euro de su período de relax hasta el último. Los gastos personales de él y de su familia son los únicos que los sufridos contribuyentes no pagan con sus impuestos.
El alojamiento de Zapatero, el Palacio de La Mareta, al pertenecer a Patrimonio Nacional no es excesivamente caro, según fuentes gubernamentales. Aunque, eso sí, se tiene que sufragar su mantenimiento durante la estancia del presidente y, en su día, se pagaron las obras de reforma que la familia Rodríguez-Espinosa encargó.
Un séquito integrado por tres personas (un cocinero, un asesor de prensa y un ayudante) acompañarán al presidente y a su familia durante su estancia en la isla. Por supuesto, Zapatero llegará a Lanzarote con un equipo de seguridad, que determinarán las Fuerzas de Seguridad.
Pero antes de que el presidente y su familia pongan pie en la isla, un equipo de ocho guardias civiles del Servicio de Información de la Benemérita de Madrid habrá revisado de punta a punta Lanzarote. Antes del 1 de agosto habrán chequeado todos los alojamientos turísticos de la isla, las entradas y salidas por puertos, aeropuertos... Para afrontar esta ingente labor, a este reducido grupo se unieron el jueves 27 de julio dos guardias civiles de las Palmas de Gran Canarias y otros dos procedentes de Tenerife, según fuentes del Ministerio del Interior.
Mientras que el Estado no regateará en las vacaciones de la familia Rodríguez-Espinosa, los ocho guardias civiles, que llegaron el 14 de julio a Lanzarote, malviven con una dieta diaria de 80 euros. Con esta cantidad tienen que pagar desayuno, comida, cena y alojamiento.
Todo un socialista. Poniendo el Estado al servicio de la revolución, que por supuesto empieza por uno mismo.
Comentarios
Se nota que no comprendes que destrozar España es agotador y necesita un descanso Sultán-style.
Al fin y al cabo el submarinismo es más asequible que los veleros.
La historia del velero del Rey tiene su miga. El velero de su majestad estaba un tanto obsoleto y pese a que insistía en que se le comprara uno, los diferentes presidentes (González y Aznar) no terminaban de verlo claro para autorizarlo. Nuestro Rey tiene grandes virtudes, pero la de la discreción no está entre ellas y en diversas conversaciones con gente de Mallorca se quejaba del estado del velero de marras. Surgió la idea entre los más ricos de la isla de hacerle un regalo al Rey (al fin y a la postre gran parte del negocio turístico se debe a la presencia del Rey allí, visitas de mandatarios, etc. que hacen famosa a la isla en todo el mundo) entre todos.
Cuando Aznar se enteró de la noticia decidió ponerle remedio: siempre quedará mejor que el barco 'oficial' del Monarca lo pague el Erario público a que sea una cosa de unos pcoos 'señoritos' que puedan creerse con 'derecho de pernada'.
Esa es la historia del velero: no muy edificante, pero cierta.
¿Dónde veraneaba la familia Rodríguez Espinosa antes de ocupar la Moncloa? Pues debería ir al mismo sitio con la seguridad adecuada. Eso es lo único que debemos pagar.
Como siempre se puede alegar, y se hace, que las exigencias de seguridad, imponen que un presidente de gobierno o sus familiares no viajen en medios públicos, a actos políicos o privados; me permito hacer notar que en los EEUU (gente práctica, nos gusten o no). Los desplazamientos del Presidente, o de otros dignatarios e.g. el Secretario de Estado), en actos no oficiales, o de partido, se les cobran al precio de un billete estándar (over the counter), de primera clase para un trayecto equivalente.
Me río de pensar en ZP pidiendo que se la trate igual que a su adorado Bush (Jr.).