Simancas sigue empeñado en 'eutanasiarnos' a todos

Después de que un informe del Colegio de Médicos solicitado por el Juzgado asegurara que ha habido 'mala praxis médica' en la sedación de pacientes enfermos terminales, en, al menos, 34 de los 72 casos estudiados, y aunque afirma que no se puede concluir definitivamente que fuera la causa de la muerte, sí se afirma que 'existe una identificación errónea entre la instauración de medidas paliativas justificadas en la mayoría de los pacientes y la aplicación de sedación terminal' y que 'se han realizado sedaciones terminales con dosis injustificadamente altas de medicamento y en asociaciones potencialmente peligrosas, lo que ha generado una situación de riesgo innecesario adicional a los pacientes de muerte por depresión respiratoria'. Luego se habla de sedaciones terminales, y se habla también de que 'existen cuatro historias clínicas en las que la sedación estaba contraindicada'. Luego, siendo generosos, el Dr. Montes, 'dr. muerte', habría cometido al menos negligencia en sus sedaciones.

Los que acusaron al Consejero Lamela de todas las penas del infierno progre por 'recolocar' al citado doctor, por proceder a solicitar informes pormenorizados de los casos, deberían ahora pedir disculpas, que les cegó la pasión por meterle mano al Gobierno de Aguirre o que se equivocaron sin más... pero no, Rafael Simancas insiste en que Aguirre quiere 'privatizar la sanidad' (como si eso fuera un problema, por cierto). ¿Qué más pruebas quiere el señor Simancas, si hasta la corporación municipal de Leganés (PSOE e IU) han optado por la prudencia en este caso? Simancas sabe que tiene perdido el partido frente a Esperanza Aguirre, la mejor presidenta de Madrid (la verdad es que superar al Leguina y Gallardón no es difícil), y se lanza al ataque desesperado en la búsqueda de que si algunos se quedan en casa y la suma de socialistas y comunistas puede desbancar a la presidenta Aguirre.

Pero Simancas no tiene más proyecto que estatismo a ultranza, ataques a la libertad de los ciudadanos (como en la educación) y rendición ante los proyectos de destrucción de España del 'traidor' y 'sedicioso' Rodríguez Zapatero.