Garzón vs Marlaska: adaptarse a los tiempos o hacer justicia

Llevaba unos días sin comentar nada (aunque la acción es frenética en otros posts), y cosas están pasando. Lo que ocurre es que cada vez nos sorprendemos menos ante la situación de este país que aún podemos llamar España. El que el diario El Mundo publique hoy que la Policía oculto datos al juez, al ministro del Interior Angel Acebes, al Parlamento, por desgracia, ya no nos sorprende. Lo que es sorprendente es que haya todavía algún agente del Cuerpo que se atreva a cooperar con las Justicia y con los medios libres para evitar que Zapatero y sus 'cuates' lleven a cabo la tropelía de pactar con ETA, despreciando el dolor de las víctimas, riéndose en la cara de los que salen a la calle a pedir 'justicia, memoria y dignidad' para esas miles de familias españolas que sufren el acoso de los 'txapotes'.

Porque de ETA no se espera nada (como ya he dicho alguna vez), pero lo grave es que el presidente del Gobierno de España nos venda a una banda terrorista a cambio de seguir en el poder con la excusa de la 'paz'.

Y en estas estamos. Acaban de pillar, era un dato conocido, a los del PNV de la mano de la banda de extrosión del mal llamado 'impuesto revolucionario'. Parece que hay quien se sorprende: que el PNV se dedicaba a hacer de intermediarios entre los empresarios extorsionados y ETA se sabe, al menos, desde la publicación del libro de Isabel Sansebastián y Carmen Gurruchaga 'El árbol y las nueces'. Allí se cuenta como Egibar y Aguirre hacían esta 'misión'. Ahora sorprende el que un juez haga lo que debe y meta entre rejas a estos colaboradores con la ETA. Rápidamente han acudido en auxilio de ellos los del PSE (Ares y Rojo, ¡qué palabras cuando el líder era Redondo y que blasfemias ahora! Ya lo dice el refrán: no sirvas a quien sirvió ni ames a quien amó), tachando al juez Grande-Marlaska de casi todo e invitándole a prevaricar (esto es, dictar una resolución injusta a sabiendas) con la excusa de 'interpretar los signos de los tiempos en la aplicación de la ley'. La lástima es que el sábado vuelve a la Audiencia Nacional el segundo de mister X: Baltasar Garzón. Ahora bien, aunque es conocida su afición al oropel y los focos, su actuación puede ser imprevisible: o se vuelve un engranaje más del 'comando judicial' de la 'pá zapateril', o le da por hacerse el héroe y lanzarse a detener a todo el mundo dentro del 'proceso' este.

Habrá que ir esperando, pero una vez más, sólo unos pocos (locos o héroes) están dispuestos a defender la dignidad de un pueblo que durante treinta años ha luchado frente al terrorismo más sangriento de Europa, frente a un gobierno entregado con armas y bagajes a esos terroristas...

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