Se consumó la traición a España: comienza el diálogo con ETA

El Presidente del Gobierno de España ha cumplido su palabra con los terroristas y ha incumplido su palabra a la sociedad española. Esto es lo primero que podemos destacar del anuncio ante los periodistas (y no ante los diputados como prometió, no sea que alguno diga algo y le ensombrezca la vana gloria). El presidente prometió llamar al líder de la oposición antes de anunciar el comienzo de la negociación: mintió, lo ha hecho Alfredo Pérez Rubalcaba y no con Rajoy, sino con Zapalana. Cuestión de formas.

Vayamos con lo que ha dicho:

El Gobierno va a iniciar la negociación con ETA "manteniendo el principio irrenunciable de que las cuestiones políticas sólo se resuelven con representantes legítimos de la voluntad popular". Entonces, ¿de qué van a hablar? ¿del papel de España en el Mundial? O sea que se va a sentar a hablar con Batasuna y con ETA (las dos famosas mesas de Anoeta que dijo 'el gordo' Otegui) para hablar de nada. ¿O es que considera a ETA 'representantes legítimos de la voluntad popular'?

"La forma es responsabilidad exclusiva del Gobierno". Se refiere al hecho de anunciar a los periodistas del Congreso en vez de a los diputados (representantes legítimos de la voluntad popular. Por eso digo que a ver qué entiende este tipo por representantes legítimos) el que va a hablar con la ETA en su rama criminal y en la criminosa.

"El Gobierno respetará las decisiones de los ciudadanos vascos que adopten libremente, respetando los métodos democráticos, los derechos y libertades de los ciudadanos y en ausencia de violencia y coacción", o sea, la autodeterminación. Fijense en que son las mismas palabras de Ibarretxe y de Otegui (salvo la gansada de los vascos y las vascas). Dice que no habrá cesión política: he aquí la primera, concede a las Vascongadas el derecho de autodetermianción que no viene en la Carta Magna, y todo eso envuelto en retórica sobre agradecimiento a los presidentes anteriores (pero les recuerda que no acabaron con ETA, ahí va la puya) y 'memoria de las víctimas' a las que no quiere recibir en el Congreso.

Otra cesión: "El Gobierno entiende que los acuerdos han de alcanzarse con el máximo consenso posible" y "en igualdad de condiciones para todas las formaciones". Otra vez las expresiones batasunas y nacionalistas: o sea, para los no-iniciados, legalización de Batasuna con otro nombre (como ayer anunció Jáuregui).

La de la traca: "el futuro de Euskadi exige un gran acuerdo de convivencia político. Concretamente en el debate sobre el Plan Ibarretxe: si vivimos juntos, afirmé en aquella ocasión, decidimos juntos". Como el Estatuto de Cataluña, votado por el 56% de los diputados, y por sólo el 35% de los catalanes con derecho al voto. Este es el ejemplo de contar con todos... menos el PP.

La declaración íntegra de la rendición del Gobierno a la ETA, aquí.