La mayoría gallega y el lío vasco


Noche histórica para nuestro país. Dos regiones históricas votaban ayer un nuevo parlamento. Hoy, todos los comentaristas hacen sus cábalas, expresan no sabemos si deseos o informaciones contrastadas. Vaya también el nuestro.

Galicia: gobernará el partido más votado

Una de las anomalías que tiene el sistema parlamentario (aunque sea legal y, como veremos, pueda favorecer en ocasiones) es la voluntad popular pueda verse modificada por lo que se denomina 'pactos postelectorales'. Así, la fuerza más votada pasaba a la oposición por la unión de diversos partidos, algunos con un apoyo popular más que mejorable. Este método de dejar fuera del gobierno a la fuerza que había ganado las elecciones provocaba que pequeños grupúsculos tuvieran una capacidad de decisión sobre el gobierno entrante que sobrepasaba con mucho lo razonable. Después venían los casos de corrupción en fuerzas minúsculas que ocupaban el poder tras un reparto de áreas más propio de la rapiña que del sentido común. Ejemplos hemos tenido varios: recordemos los diversos casos de corrupción protagonizados en el tripartito catalán o en el ¡¡pentapartito!! balear, o como ese chalaneo llevó a dos diputados socialistas a saltarse la disciplina de grupo para evitar que una IU con la cuarta parte de diputados se quedara con el 50% del gobierno en Madrid. Esas situaciones se han vivido durante cuatro años en Galicia, con un gobierno ineficiente, formado por personas sin preparación, dos grupos con intereses en principio contrapuestos. Ha sido el BNG quien más ha aprovechado la situación, obligando al PSG a radicalizarse, y lo ha pagado en las urnas. Es lógico. No hay trasvase de votos de BNG a PP (y así el BNG ha mantenido casi inalterable su apoyo popular), pero sí de PSG a PP y viceversa. Lo sufrió en sus carnes el PP en 2005 y lo ha sufrido hoy el PSG...Quizá el hartazgo de un Fraga que no se sabía ni si viviría lo suficiente para terminar la legislatura hizo que muchos apostaran por Touriño, pero la deriva nacionalista, la ha pagado. Por tanto, el PP vuelve al poder. Era la fuerza que ganó en 2005 y es la fuerza que gana en 2009, es normal que gobierne.

El Sudoku vasco

Pero donde la política alcanza unas cotas ya de complejidad es el País Vasco. Aquí hay un factor que hace que todo lo que hemos dicho arriba deba ser mirado desde otro prisma: el terrorismo nacionalista de ETA. PNV y ETA coinciden en los fines a lograr, aunque no en los medios. Pero el PNV lleva años aprovechando la legalidad actual (el Estatuto de Guernika y la Constitución) para consolidar un proyecto desleal con España y que ha aprovechado a los terroristas, sin buscar su derrota, sino su asimilación en la gran casa del padre Arana. De hecho, todos los partidos políticos han leído los resultados en función no de cuestiones de ideología política clásica, sino en función de la lealtad que tienen los partidos al régimen constitucional salido de la Transición. Y así, se habla de la posibilidad de un gobierno constitucionalista (tiene gracia que dudemos de que los otros lo hayan sido... ¡¡que situación tan anómala!!) por primera vez en el País Vasco. Rápidamente el PNV quiere ver ahí una 'agresión' por la unión 'antinatura' que supondría que desde la derecha a la izquierda se uniesen tres partidos (PSE, PP y UPyD) para desalojar del gobierno al PNV que ha ganado las elecciones. Y sería lógico en cualquier otro sitio, pero no en el País Vasco. Como bien indicó en su día Redondo Terreros, el día que los del PP y los del PSOE puedan ir sin escolta podremos hacer política normal, pero 'hoy lo que me une a Mayor Oreja es que tanto a él como a mí nos quieren matar'. Quizá cuando ETA deje de estar, si el PNV se refunda, acepta la legalidad de la cual emana el dinero que recibe, el Estatuto por el que se rige el País Vasco y todo el entramado legal, quizá entonces podamos hacer un comentario basado en la normalidad. Pero del mismo modo que hasta que no desapareció el IRA (aunque no tiene nada que ver con el caso vasco), no se pudo hacer política en el Ulster, hasta que el nacionalismo no sea derrotado... no se podrá hacer política normal en el País Vasco. Hay que acabar con ese invento del 'conflicto vasco' que no es sino la ensoñación de unos políticos mediocres y de un racista como Sabino Arana.

En el País Vasco se buscará por primera vez que un no-nacionalista presida un gobierno. El objetivo será destejer toda la madeja de intereses que el nacionalismo ha ido creando durante más de 30 años. Complicada misión, pero nos va mucho en ello. Ahora bien, todo depende de que el PSOE tenga amplitud de miras y deje a Patxi López que sea Lendahakari y que pacte con el PP... ¿Dejará ZP de tener a los nacionalistas como aliados preferentes para volverse hacia el PP? ¿Debe el PP en ese caso, y dada la situación que viene -no en el País Vasco, pero sí en el resto de España- aceptar el 'abrazo del oso'?

Desde luego, vamos a vivir unos tiempos apasionantes.

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