Polonia elimina parte de su historia: ese no es el camino

Del mismo modo que criticamos la 'ley de Memoria Histórica' (conocida como de memoria histérica) del Gobierno del marido de Sonsoles, la medida adoptada por el gobierno polaco de Kaczynski de retirar los recuerdos de los combatientes polacos en las Brigadas Internacionales que lucharon en España nos parece igual de criticable.

En el argumentario coincidimos, pero no en la conclusión: es cierto que los polacos comunistas que combatieron en España lo hacían para construir allí [por España] el comunismo, y que probablemente durante los años del totalitarismo comunista ayudaron con su mitología (tan típica de los ateos comunistas el cambiar a Dios por héroes de papel) a consolidar al régimen más liberticida y asesino de la Historia de la humanidad. Siendo todo eso cierto, no lo es menos que no se puede suprimir parte de la historia de un país por decreto. Podremos critiar esa historia, aprender de ella para no repetirla, pero en el caso de España y de Polonia, con gobiernos socialradical en un caso y democristiano en el otro, se cae en el mismo error: reescribir la historia y forzar a un pensamiento oficial sobre esa historia.

Europa ha sufrido los totalitarismos de izquierda (léase socialismo y comunismo) y de derecha (fascismo, nazismo y franquismo) durante su convulsa historia del siglo XX. Dejemos para los historiadores su estudio y confrontación académica y dediquénse los políticos a construir el futuro. ¿Es tan dificil?