La presa está triste... ¿que tendrá la presa?

Elena Beloki, terrorista de ETA, responsable de comunicación del aparato internacional de la banda quiere ser madre. Durante años, esos en los que la fertilidad acompaña al cuerpo de la mujer, Elena (o Helena o... ¿cómo se escribe este nombre sin k's?) se dedicó a 'la lucha armada', fue una auténtica gudari que luchaba por la liberación de su pueblo imaginario llamado Euskalherria. Ahora que pasa a un segundo plano debido a la captura por parte del opersor Estado Español, Elena ha sentido, a sus cuarenta y siete años, la llamada de la naturaleza y quiere ser madre. Claro que aunque vasca y con su Rh negativo y todo, a esas edades la cosa se complica y hace falta que la medicina supla lo que el cuerpo ya no aguanta y Elena necesita someterse a un tratamiento de fertilidad.

Hasta ahí la triste historia de la gudari vasca. Pero nuestros jueces, tan misericordiosos ellos con el preso, no pueden soportar el ver a Elena triste y deciden que salga de la cárcel para terminar su tratamiento de fertilidad. Como el compañero sentimentla (y de banda) Olano también está en prisión, será necesario que para completar el tratamiento y que de la unión de uno y otra salga un gudarcito futuro, el preso Olano también salga (lo de fornicar en prisión sólo se lo permiten a De Juana). La presa está triste, ¿qué tendra la presa?

¡Qué conmiseración la de nuestros jueces con nuestros asesinos y colaboradores! ¡Fíjate que si se deprime en la cárcel! Si es que esto es tener corazón y como los de la AVT que quieren que esté en la cárcel por sus crímenes... si es que somos de un insensible...