Obama te escucha

Este chiste demuestra lo que claramente le sucede a los políticos: tú
necesitas una cosa, y el político sigue su propia agenda. Al final,
somos súbditos y no ciudadanos. A expensas de lo que quiera el déspota
de turno. Si cambias al personaje (por ZP por ejemplo) y la cuestión a
necesitar (de la reforma sanitaria al aborto, por ejemplo).

Parado: No tengo trabajo. Realmente necesito encontrar un trabajo.
Parado: Estoy preocupado, no encontraré un trabajo.
Obama: Entonces, lo que tú quieres es una Reforma sanitaria
Parado: Me pregunto si su pérdida para oír es una condición anterior (a
ser presidente).

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