Más sobre los casos de abusos en el seno de la Iglesia

Pese a que se trata de crímenes execrables, a que merecen la mayor de las condenas, pese a que muchos pensamos que los sacerdotes y religiosos deben ser más ejemplares aún por razón del carisma recibido y al que deben ser fieles, pese a ello, concluir ahora que la Iglesia Católica es una especie de prostíbulo donde la pederastia campaba por sus respetos y que los Obispos, todos, lo sabían y callaban, es una falsedad enorme propalada por aquellos que piden a la Iglesia que pida perdón por delitos de los que ya lo hizo hace años. Son los mismos que defienden crímenes como el del aborto o defienden a tiranos como Castro los que quieren darnos lecciones de moral. ¡Pues las aceptamos con humildad! La verdad será la verdad, la diga Agamenón, su porquero o el mismo cerdo, pero la verdad, no esa imagen distorsionada que nos quieren vender hoy. El Papa ha escrito una carta que muy pocos han leído con detenimiento, ha condenado a los pederastas usando las palabras más duras contenidas en el Evangelio ('a quien escandalizare a uno de estos pequeños, más le valdría que le ataran una rueda de molino y lo echaran al mar'), ha exigido a los Obispos que colaboren con la justicia de los hombres si no lo han hecho aún. Ha pedido perdón en nombre de toda la Iglesia a las víctimas.

Por eso es interesante este artículo de Religión en Libertad. Porque hoy, un profano mal informado sobre la realidad de la Iglesia podría pensar que estaba ante la mafia calabresa y no ante la institución que más bien ha traído y trae a la humanidad: miles de centros hospitalarios, educativos y asistenciales, miles de misioneros y misioneras que se dejan la vida entre los más pobres, centro de la cultura y el saber durante dos milenios, inspirador de la democracia y de lo que conocemos como los derechos del hombre. Ahí va ese artículo que pone en su contexto los condenables (seguro que alguno aún acusará de querer minimizarlos, nada más lejos de mi intención, todo lo contrario) crímenes que unos pocos (no lo olvidemos, unos pocos, poquísimos sacerdotes traidores a su vocación) han cometido:

Por su interés, reproducimos una traducción del ánálisis realizado por Bruno Mastroianni en

www.documentazione.info

sobre las informaciones que han circuladon en torno a los casos de pederastia, pedofilia y abusos por parte de miembros de la Iglesia católica.

«El debate sobre este tema ha alcanzado tales niveles que requiere reordenar los elementos principales para comprender lo que está pasando. Teniendo en cuenta los datos y los hechos sobre la pedofilia estamos ante una alarma injustificada. La Iglesia está poniendo los medios de una manera efectiva desde hace tiempo para mejorar la situación.

Los números en los EE.UU.: 54 condenas en 42 años

El recuento de los casos de abuso infantil por parte del clero no es para menospreciar, pero para entenderla en su dimensión correcta. Massimo Introvigne, en un artículo publicado en

Avvenire

ha mostrado algunos datos de EE.UU.. Según el estudio del año 2004 del John Jay College of Criminal Justice, los sacerdotes acusados de efectiva pedofilia en 42 años, fueron 958, 18 por año. Las condenas fueron 54, poco más de una al año (los sacerdotes y religiosos en los Estados Unidos son alrededor de 109.000). Durante el mismo período hubo 6.000 condenas a profesores de gimnasia y entrenadores, declarados culpable de ese delito por tribunales de los EE.UU.

94 casos sospechosos en Alemania sobre un total de 210.000; los problemas de Irlanda son del sistema educativo

En un

artículo

del periodista Andrea Tornielli, informa que en Alemania desde 1995 se notificaron 210.000 casos de delitos contra menores. Los casos sospechosos dentro de la Iglesia católica fueron 94 (1 sobre 2000). En Irlanda, el Informe Ryan del año 2009 ha recogido los testimonios de 1090 personas con casos de violencia (no sólo sexuales, sino sobre todo física y psicológica) en el sistema escolar de la isla desde 1914 hasta 2000. Tras un examen minucioso de cientos de casos de violencia, los religiosos acusados de abuso sexual a niños fueron 23, si bien los datos no son completos porque en dos escuelas no se especifica el número. En las escuelas de niñas fueron acusados sólo 3 seglares empleadas. En varias escuelas los abusos fueron cometidos por el personal o por visitantes externos o por alumnos mayores y no por parte de sacerdotes (resumen de

Diego Contreras

).

Cómo señala Introvigne en su

artículo

, el informe muestra más que la pedofilia en la Iglesia, una clara situación de abandono, violencia física y depravación que han caracterizado los métodos educativos de todo el sistema escolar.

300 casos en todo el mundo, alrededor de 400.000 sacerdotes

monseñor Scicluna, de la Congregación para la Doctrina de la Fe, afirmó en una

entrevista

que desde 2001 hasta 2010, la congregación ha trabajado en cerca de 3000 casos de sacerdotes diocesanos y religiosos relacionados con crímenes cometidos durante los últimos cincuenta años. Sólo en el 10% de los casos se ha tratado de actos de pedofilia, es decir 300 en todo el mundo. El número total de sacerdotes diocesanos y religiosos en el mundo es de 400.000.

Los documentos con disposiciones explícitas

En los discursos sobre la pedofilia, se citan a menudo documentos, dando una información errónea sobre instrucciones para la cobertura de los casos de pedofilia. De hecho, todos los documentos tienen carácter oficial y son públicos y la actitud de condena es clara y fuerte. Los malentendidos surgen de malas traducciones e imprecisiones debidas al hecho de que los documentos están escritos en latín y no hay traducciones oficiales en otros idiomas.

El primer documento de referencia es la instrucción Crimen Sollicitationis un texto de 1922, nuevamente propuesto por Juan XXIII en 1962. La Instrucción trata del delito de incitación a actos indecentes por confesores. El documento, que se refiere principalmente a otros abusos, hace directa mención a la pedofilia llamándola “crimen pessimus”. Es explícita en el documento la obligación de denunciar los delitos (traducción no oficial al italiano de las medidas más explícitas).

El segundo documento es el

De delictis gravioribus

, firmado por Joseph Ratzinger y el cardenal Tarcisio Bertone, en 2001, que fue escrito para actuar el motu proprio

Sacramentorum Sanctitatis tutela

del Papa Juan Pablo II que, para evitar los encubrimientos y corruptelas locales, asigna la competencia sobre cuestiones de pedofilia a la Congregación para la Doctrina de la Fe. Si ha habido encubrimientos y omisiones, se deben a una falta de lealtad a las disposiciones del Papa y del Magisterio.


El celibato no tiene nada que ver con la pedofilia

También se ha hablado estos días de un vínculo entre el celibato y la pedofilia. El psiquiatra Manfred Lutz, uno de los más importantes expertos en el tema, explicó en una reciente

entrevista

cómo esta conexión no existe. Es más, los expertos dicen que las personas que viven la abstinencia sexual tienen menos riesgo de cometer abusos que los casados . En el mencionado artículo de

Introvigne

se hace referencia a los estudios de Jerkins, que ha recogido como la mayor parte de casos de abusos sobre niños se han dado en mayor medida entre las diversas denominaciones protestantes, donde los pastores pueden casarse. Incluso la cifra ya citada de los 6.000 casos de abuso en los Estados Unidos en el mismo periodo, fueron cometidos en su mayoría por personas casadas. Por lo tanto una relación entre el celibato y la pedofilia no parece que exista.

La acción clara y decidida de Benedicto XVI
El Papa Benedicto XVI, primero como Prefecto de la Doctrina de la Fe y luego como Papa es sin duda el que más se ha comprometido en la corrección de este flagelo en la Iglesia. En ese ámbito se circunscribe la reciente carta a los católicos irlandeses. En ella hay una condena clara del fenómeno y una enérgica llamada de atención a los obispos para que asuman sus propias responsabilidades para reparar y para garantizar que no vuelva a suceder en el futuro. La misma claridad y determinación ha mostrado el Papa durante su viaje a los EE.UU. (aquí una relación de textos con intervenciones suyas sobre la pedofilia y a Australia (aquí una relación de textos con sus intervenciones).

Culpas de pocos y del pasado... reparación de todos
Aunque solo hubiera un caso de pedofilia de un sacerdote ya sería repugnante, así como lo son un solo caso de incesto o un infanticidio. De los datos, de los documentos y las respuestas se observa que el Papa invita a la Iglesia en su conjunto a hacer un esfuerzo para tomar sobre sus hombros y reparar las faltas de unos pocos. Mientras tanto, un informe reciente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos revela que el número de denuncias de presuntos casos de abuso infantil por parte del clero ha alcanzado su nivel más bajo desde 2004 (desde que se comenzó a registrarlos). Es una señal de que la política de Benedicto XVI está haciendo efecto. De hecho, la mayoría de las acusaciones que están apareciendo en los medios de comunicación, son casos viejos, sustancialmente cerrados y conocidos desde hacía tiempo: la plaga de la pedofilia es una tragedia del pasado, que se está batallando con eficacia.

Confusiones mediáticas: el hermano del Papa, el caso de Munich y el sacerdote de Milwaukee
Hasta ahora han sido mostrados algunos casos de pedofilia que de alguna manera parecen tocar al Pontífice. El primero es el de dos casos de abusos que se produjeron en Regensburg alrededor del año 1958, que parecían implicar al hermano del Papa. En realidad ambos casos eran conocidos, jurídicamente cerrados y referidos a un período diferente de la dirección del coro de Georg Ratzinger desde 1964 a 1994 (véase el artículo citado anteriormente de Tornielli, explicando los dos casos).

El segundo es el caso de un pedófilo en la Archidiócesis de Munich y Freising, donde Ratzinger fue arzobispo en esa época. El caso se remonta a 1980. Surgió en 1985 y fue juzgado por un tribunal alemán en 1986. El tribunal observó, entre otras cosas, que la decisión de aceptar al sacerdote en la Archidiócesis en cuestión no se produjo por el cardenal Ratzinger y ni siquiera la había conocido (este episodio se explica en

un artículo

de Massimo Introvigne ya citado).

El tercer caso es el de un sacerdote acusado de pedofilia en la diócesis de Milwaukee en los años 70. Los documentos dicen que la Congregación para la Doctrina de la Fe (de la que era entonces prefecto Ratzinger) fue consultada 20 años después de los hechos e invitó a mantener el sacerdote fuera de la actividad pastoral, a pesar de que habían pasado tantos años sin evidencia de nuevos delitos y a pesar de que la misma justicia civil había cerrado el caso (aquí la explicación completa)».

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Han sido MILES Y MILES de casos los denunciados. Y eso en la historia más reciente. Si nos remontamos al pasado... nos encontraríamos con datos aún más escabrosos.

Y para aportar más datos a su pueril sabiduría acerca de la pedofilia SATÁNICA con la que ugen sus “santidades sus ocultas ceremonias y rituales a puerta cerrada” me limitaré a copiar y pegar algunas referencias históricas que usted voluntaria o involuntariamente ignorará, pero sólo a los efectos de rellenar sus huecos y exultantes desmemorias cognitivas...

Los escándalos relacionados con homosexualidad extrema, actos de sadismo, pedofilia y orgías parecen ser el pan de cada día en la iglesia católica universal del Vaticano. Hoy 7 de marzo estalla otro escándalo relacionado con el pago del servicio regular de orgías homosexuales a cowboys incluso dos veces al día, incluyendo en el escándalo a sacerdotes jóvenes como de altos cargos. Situaciones embarazosas, las cuales se ha intentado ocultar a como dé lugar.

Por ahora es un hecho que los funcionarios públicos y los sacerdotes jóvenes han sido encargados de llevar a cabo tales orgías; lógicamente el dinero, ha jugado un papel preponderante para que los secretos no salgan al estrado público. La historia de la Iglesia Católica universal está llena de truculencias y actos de una extrema gravedad, impropia de los que se autocalifican vicarios de Cristo o de Pedro, cuando en realidad son sucesores de un sacerdocio pagano y satánico, que ya hemos denunciado antes.

El Vaticano sigue el culto a los antiguos dioses anunnakis de la antigua Babilonia y Sumeria, donde este tipo de actos eran de lo más normal. Muchos de los sacerdotes y papas eran tan depravados en sus acciones que los que no profesaban ninguna religión ni creencia, se avergonzaban de ellos. Pecados como el adulterio, la sodomía, la violación, pedofilia, el asesinato y el abuso extremo del alcohol, han sido cometidos por muchos papas a través de la historia y consecuentamente ningún papa ha pedido perdón por el pasado ni ha renegado de esas prácticas detestables.

L. Brown (Continúa en parte II:)
Anónimo ha dicho que…
Continuación de la parte I del comentario anterior:

El papa Sergio II por ejemplo, reinó del 904 al 911, obtuvo la oficina papal por medio del asesinato. Los anales de la Iglesia de Roma hablan sobre su vida en pecado con Marozia, una conocida prostituta de esa época, quien le engendró varios hijos ilegítimos.

Este papa fué descrito como un «monstruo» y por Gregorio como un «criminal aterrorizante». Dice un historiador: «Por espacio de siete años este hombre ocupó la silla de san Pedro, mientras que su concubina, imitando a Semíramis madre (la diosa anunnaki Ishtar, Isis, Inanna), reinaba en la corte con tanta pompa y lujuria, que traía a la mente los peores días del viejo Imperio».

Y así, comenzando con el reino del papa Sergio, vino el período (904-963), conocido como «el reinado papal de los fornicarios». Teodora hizo papa a Juan X (914-928). Este había sido enviado a Ravena como arzobispo, pero para satisfacer sus deseos carnales, lo hizo volver a Roma y lo hizo nombrar papa. Su reinado tuvo un fin súbito, cuando Marozia lo asesinó. Marozia quería deshacerse de Juan X para, de esta manera, poder llevar a León IV (928-929), al oficio papal. Su reinado fué muy breve, pues éste también fué asesinado por Marozia cuando ella se enteró de que este había entregado su cuerpo a una mujer más descarada que ella.

Poco después llevó a su propio hijo ilegítimo (de Sergio III) al trono papal. ¡El muchacho era todavía un adolescente! Tomó el nombre de Juan XI. Pero durante un altercado con los enemigos de su madre fue azotado y puesto en prisión, donde lo envenenaron y murió. En el año 955 el nieto de la prostituta, después de varios encuentros sangrientos pudo tomar posesión del trono pontificio bajo el nombre de Juan XII. Él hizo prender fuego a varios edificios, bebió un brindis dedicado al demonio, jugó a los dados e invocó la ayuda de los demonios; obtuvo dinero por medios injustos y fue enormemente inmoral.

Levantó la ira del pueblo al convertir el Palacio Laterano en «una casa de prostitución pública» y fue descrito por el Liber Pontificalis con las siguientes palabras: «Pasó toda su vida en adulterio». Finalmente, su vida terminó mientras cometía adulterio: el furioso esposo de la mujer con las que copulaba, lo mató.

El papa Bonifacio VII (984-985) mantuvo su posición a través de cuantiosas distribuciones de dinero robado. El obispo de Orleans se refirió a él (y también a Juan XII y León VIII), como «monstruo de culpabilidad, llenos de sangre y suciedad», y como «Anticristo sentados en el templo de Dios».

Muchas preguntas están en el aire, aunque interiormente conocemos las respuestas: ¡Por qué una iglesia tan corrupta sigue siendo tan respetada? ¿Con qué dineros pagan sus actos de orgías y prostitución?
Que no nos extrañen pues, hoy en día, los escándalos que oímos a diario. Hay mucho lobo con piel de oveja y mucha oveja a merced de los lobos, y es ese linaje corrupto el que rige la espiritualidad del mundo.

Hay que desenmascarar el mal donde quiera que él se halle, así sea en la tan amada iglesia católica, apostólica, romana, ecuménica, babilónica.

No se dejen engañar, ésta iglesia ecuménica universal satánica es la religión que cubrirá a todos, es la religión del nuevo orden mundial que pronto anunciará la venida de nuestros hermanos venidos de las estrellas, sus dioses anunnaki.

POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS ... ¡Amén!:

L. Brown (Fin comentario)
Lo que cuentas no tiene ningún sustento histórico. La Iglesia está formada por hombres y en 2.000 años podrás encontrar de todo... pero eso no quiere decir que la doctrina sea santa y muchos santos haya en ella. Peor en fin, lo que me ha dejado alucinado es lo de los anunnaki... simplemente de tarca, háztelo mirar!

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