Lección de socialismo

El vídeo lo hemos visto en Libertad Digital. Pertenece a esa maravilla de serie que el El ala oeste de la Casa Blanca. Si os perece, primero lo vemos y comentamos.



Es una definición clara de lo que es el socialismo: no se fía de las personas y de su libertad. Son ellos, los burócratas, los que saben lo que necesitamos, lo que queremos, lo que tenemos que hacer para alcanzar la felicidad. Por eso, cuando hay superavit en las cuentas públicas lo reparten entre los que ellos creen adecuados (ong's al uso, planes varios muy ideológicos como feministas, homosexuales, etc...). Si intención siempre es dirigir no sólo la política sino la vida entera de las personas: qué comen, qué beben, si fuman, cómo mantienen relaciones sexuales, educarles a sus hijos... todo es objeto de control para los socialistas de todos los partidos, que diría Hayek. En este vídeo se ve claramente: oye, si has recaudado más de lo debido, devuélveme mi dinero para que yo me lo gaste en lo crea conveniente. Pero el socialista no confía en la libertad: no harás uso correcto del dinero. Pero, ¿por qué tengo que creer que ellos lo harán mejor que yo?

Quizá el liberalismo tenga sus defectos (estoy dispuesto a discutirlo con De Prada), pero es que la alternativa es peor. Porque el socialismo no se fía en qué voy a gastar mi dinero, ni en cómo voy a educar a mis hijos, ni en si sabré elegir el carro de la compra... no, ellos lo decidirán por mí.

Pensadlo un momento y desconfiad de los políticos y burócratas cuando nos quieren decir lo que tenemos que hacer, ¿por qué no se meten en sus asuntos y nos dejan en paz a los demás?

Y si no me creéis y pensáis que el Estado (el estao) puede ocuparse de las pensiones o de la sanidad o la educación, mirad este estudio sobre la capitalización de las pensiones (bastará con que el Estado se ocupe de que se cumpla la ley y no nos roben): ¡¡¡podríamos jubilarnos a los 45 años y cobrando casi mil euros más que ahora!!! ¡Viva el Estado socialista del Bienestar!

Comentarios

Entradas populares de este blog

El primer ministro australiano y la inmigración

Bruselas, última parada?

Discutiendo sobre sistemas políticos