El juez prevaricador

Prevaricación: DRAE: 'Delito consistente en dictar a sabiendas una resolución injusta una autoridad, un juez o un funcionario.' El juez Baltasar Garzón acaba de dictar un auto simplemente delirante, más propio de una dictadura que de un Estado democrático. Porque un juez debe basar sus autos en hechos, y no en suposiciones. Las suposiciones, opiniones, etc. las podemos hacer aquellos que nos dedicamos a la opinión, o los políticos. Porque uno puede suponer que si un señor ha sido pillado con contratos, al menos raros, en algunos ayuntamientos gobernados por un cierto partido político, que hay algún funcionario que ha debido favorecer esa situación, que algún político ha hecho la vista gorda o lo ha podido favorecer. Además, desde un punto de responsabilidad política, hay quienes deben vigilar (al menos sus compañeros de partido deberían haberlo denunciado a la cúpula) porque dentro de sus filas no haya quienes, no ya no cometan delitos sino que tengan una pulcritud moral intachable. Puede no ser delito el que una empresa de un allegado se lleve un contrato determinado (sobre todo con eso de las adjudicaciones a dedo para contratos de menos de 12 mil euros), pero al menos es inmoral y dice poco de la confianza que debe inspirarnos un político y por tanto, debe dimitir y aquellos que deberían velar en primera instancia, pues también.

Pero eso entra dentro del ámbito político. En el campo de la Justicia, el juez debe estar en el campo de los hechos, basarse en ellos. Lo que no tenga probado, no debe afirmarlo hasta que tenga pruebas adecuadas. Aquí se trata de condenas penales, no de juicios políticos. Un juez sólo se debe a los hechos. Las cosas que dice el cazador en su auto son simplemente impresentables. El afirmar que había funcionarios (¿quiénes? ¿de dónde?) que en connivencia con ciertos políticos (¿quiénes?) cometían delitos en no sé sabe ni dónde. Esto no es serio. Pero es que además, es el proceder habitual de Garzón: el caso del lino ha sido recordado ahora por la escandalera que en su día se montó y que costó la honra a muchos. ¿Alguien sabe en qué quedó? Pues eso precisamente, en nada. Fue todo humo... Así es Garzón, il est notre garçon...

Pero es que él sabe que lo que hace no es correcto. Por eso pongo la definición de prevaricación arriba. Dictar una resolución injusta a sabiendas de que es injusta. ¿Su última hazaña? 'Ministro, ven que brindemos por los próximos veinte años el PSOE en el poder'. ¿Es eso imparcialidad judicial? Desde que fue de número 2 de Mister X en 1993 y, despechado por no ser ministro, volvió al juzgado para ver si lo metía en la cárcel.... creo que está un tanto deslegitimado para juzgar algo que tenga que ver con políticos... ¿O no?

Comentarios

Entradas populares de este blog

El primer ministro australiano y la inmigración

Bruselas, última parada?

Discutiendo sobre sistemas políticos