Venezuela: dictadura sin caretas

En los países comunistas o aquellos que se enfrentan a duras dictaduras, la jerarquía católica suele tener un comportamiento bastante heróico: es el caso de la Polonia comunista, la China actual, el final del franquismo, los países islámicos... y Venezuela. El cardenal-arzobispo de Caracas, Monseñor Urosa, no tiene pelos en la lengua y ya lo demostró ahace unos mese cuando acusó a Hugo, Gorila Rojo, Chávez de ser marxista y contrario a las enseñanzas de la Iglesia. Nada que debiera ofender al mandamás de Caracas, pero obligaron a acudir a Monseñor Urosa al Parlamento, amenzaron con procesarle, suspender los tratados con Roma que desde hace decenios mantiene Venezuela con el Estado Vaticano... Pero nada de eso ha amedrentado al cardenal Jorge Urosa. Así, ante el enésimo ataque a las libertades del simio caribeño, y sus habituales golpes de pecho al modo king-kong, el cardenal Urosa no se ha callado. No podía ser de otro modo. La Iglesia Católica necesita la libertad (no subvenciones, que muchos no se enteran) para poder crecer, para poder desarrollarse. Y Hugo Chávez ha decidido otorgarse 'poderes especiales' para poder gobernar por decreto sin someterse al parlamento. Curiosamente, todo esto lo hace cuando faltan unos días para que se renueve la Asamblea y pierda la mayoría chavista que le permitía hacer y deshacer a su antojo.

El cardenal Urosa ha afirmado con rotundidad: '[Venezuela] está avanzando hacia una dictadura'. Por si quedaba alguna duda, Clarín nos da cuenta de sus aclaraciones: 'la responsabilidad grandísima que tendrán ante la historia y ante Dios, si quieren imponer una dictadura totalitaria que ciertamente sería algo terrible para Venezuela'. El cardenal Urosa ha llamado a los venezolanos a oponerse a las leyes injustas, a organizar una 'resistencia pacífica, que no quiere decir que sea pasiva ni resignada, sino activa'. El cardenal ha afirmado que no le corresponde a él decir cómo deben organizarse los venezolanos para oponerse a los ataques a la libertad que protagoniza el partido chavista, ya que él no es 'un agente político' y ha recordado los principios de la Constitución de Venezuela como son 'la libertad de conciencia y expresión, y el derecho a la propiedad, que es algo innato'.

Por supuesto la respuesta del gorila ha sido la de costumbre: cocear a todo aquel que le lleva la contraria. Pero la Iglesia en Venezuela se está comportando como debe, defendiendo la libertad como algo propio, cristiano. Desde luego, como ya os decía, en estos países que sufren a estos sinvergüenzas asilvestrados como Chávez, Morales, Correa, etc. el pueblo y algunas instituciones se comportan de forma heróica. ¡Qué Dios les ayude!

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