Dos chistes, dos

Un Obama feliz nos anuncia que estamos en la época del progrso, mientras sus conciudadanos se acercan hacia la cola de las oficinas para desempleados. ¿Cómo nos recuerda esto? ¿Por qué cuando gobierna un progre que ama a los pobres tanto que termina por convertirnos a todos en uno de ellos?

Este vale para todos nuestros políticos y su maravillosa afición a gastarse el dinero que no tienen. Dos senadores (imaginamos que uno demócrata y otro republicano) afirman que es difícil la situación, realmente complicada confirma el otro. Pero lo que hay que hacer lo sabe hasta el niño del biberón: 'Dejad de gastar'. ¿Fácil? Pues que se lo pregunten a los presidentes autonómicos de uno u otro signo o a las Sindes y Pajines...

Comentarios

Entradas populares de este blog

El primer ministro australiano y la inmigración

Bruselas, última parada?

Discutiendo sobre sistemas políticos