La COPE es la última trinchera...

Lo comentaban anoche en La Linterna de César Vidal. La última trinchera de la Iglesia frente al laicismo obligatorio del PSOE ahora en el poder, es la cadena COPE. Hay muchos religiosos que no lo ven así, creen que frente al mal se podrá buscar una especie de componenda, un acuerdo de 'mutuo respeto'. Así, entienden que es más importante la forma que el fondo. Creen que el mensaje de la Iglesia llegará mucho más a través de una emisora meliflua, sólo para adictos al cristianismo. Hay que hacer varias consideraciones para religiosos despistados y obispos desnortados.

Una de las primeras cosas que defiende y debe defender la Iglesia es la libertad y la responsabilidad individual. Dios quiere que cada hombre abrace la fe tras un encuentro personal con Cristo. La Iglesia no pretende imponer, propone. Esto hace qeu el lugar donde más libre puede y debe sentirse cualquier ciudadano es en un lugar donde se diga la palabra 'cristiano'. Porque si Dios, que es el hacedor del universo, el Todopoderoso, está dispuesto a mendigar del hombre una respuesta a su llamada, ¿quienes somos nosotros para violentar la libertad de cualquiera de los trabajadores de una empresa?

La Iglesia, como parte del mandato de Cristo, quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad, pero no se trata de hacer estadísticas, de ver la cuota de mercado de los principios de la fe en el mundo actual. Esos mismos que critican a la COPE por lo que dicen sus comunicadores, son los que piden a la Iglesia que relaje la moral sexual para evitar que se nos vayan los jóvenes de la Iglesia. Como si las exigencias del Evangelio pudieran ser puestas en subasta. ¿Os imaginais a Cristo diciendo aquello de que aquellos que no entren por la puerta estrecha no llegarán al Reino de los Cielos, para añadir después, bueno, pero si eso ya tiramos los tabiques para que entren todos? Por tanto, la Iglesia debe hacer lo que deba hacer, independientemente de lo que piensen otros, o de que ciertos mensaje gusten o no.

Y hay una última cosa, que así a bote pronto, creo que hay que destacar: los comunicadores-estrella de la COPE no van contra los mensajes de la Iglesia. Los que tanto critican a Vidal, ¿se han preocupado de escuchar su programa y la defensa que hace de elementos centrales como la libertad de educación, la libertad de conciencia, el derecho a la vida, el derecho a la libertad religiosa, el matrimonio y la familia etc.? ¿Acaso han oído a Jiménez Losantos defender el 'gaymonio' o el aborto y la eutanasia? El respeto que tienen por la doctrina de la Iglesia les lleva a no criticar aquello con lo que quizá no coinciden (es el caso de Vidal que es protestante), aunque expresen su legítima opinión sobre lo que deseen. Otra cosa son las críticas a ciertos obispos o clérigos. ¿Por qué no pueden ser criticados, e incluso ferozmente, por aquello que digan o hagan en su labor pública y que no sea propiamente la fe? Si el señor Setién, por ejemplo, es nacionalista (cosa de lo más respetable desde luego), ¿en virtud de que mandamiento no puede ser criticado por sus opiniones en aquello que es opinable? Y eso me vale también para el Abad de Montserrat...

La COPE tiene su línea editorial, y luego existe, como no puede ser de otro modo en un medio que dirigen personas que siguen aquello de veritas liberavit vos, la legítima opinión de cada cual. Lo que ocurre es que la libertad y la responsabilidad, lleva a ser lo suficientemente responsable para dejar clara cual es la opinión de uno y dejar fuera a la Iglesia. Muchos quieren mezclar sus opiniones personales, sobre temas políticos, etc. con la Iglesia, con la opinión de la Iglesia. Quien quiera conocer la posición de la Iglesia en algunos puntos, lo tiene fácil: encíclicas, cartas apostólicas, notas pastorales... No ahce falta recurrir a Losantos o a Vidal... ellos ya sostienen sus propias opiniones.