¿Qué pensar de #acampadasol y #democraciarealya?

Desde que el domingo se produjo el conjunto de manifestaciones bajo el lema #15m, he estado viendo como evolucionaba. Sabía del movimiento, del origen del mismo gracias a Twitter y Facebook (los nuevos ágoras de la nueva polis). Ahí había gente muy diversa: parados de larga duración, estudiantes sin futuro, internautas hasta las güebs de que los estados entren a censurar y a apoyar a los sinvergüenzas de las diferentes sociedades de gestión (verdadero lobby prosistema del me lo llevo), y un largo etcétera. En su origen está, por ejemplo, Enrique Dans (@edans), que promovió tras la aprobación de la ley Sinde el movimiento #nolesvotes. Como vemos, existe, y lo hemos defendido en este blog desde hace tiempo, una clara corrupción del sistema nacido de la Transición: partitocracia, rescates a los bancos, corrupción, absentismo de los parlamentarios, prebendas a la casta política, no independencia del poder judicial... en fin, una sarta de cosas a cambiar. Pero el problema es que este movimiento, como cualquier otro nacido de la sociedad civil, es rápidamente apropiado por la extrema izquierda para hacer su revolución. Ejemplos en la historia no nos faltan: ya lo hizo Lennin en 1917, el PSOE y en PCE en 1931-36, el PSOE en 2003-2004. Este origen está aquí explicado.

Y eso es lo que ha pasado aquí: si después de unos días analizas el manifiesto salido de las asambleas de Sol, aparte de una modificación de la ley electoral (necesaria, pero que hoy sólo beneficia a IU y UPyD), es clavado al de Izquierda Unida y a los grupos antisistema. Estoy convencido de que hay mucha gente de buena fe, que está harta, que no tiene futuro (jóvenes y parados de mediana edad), que acaba de ver como los bancos y cajas recién salvados con su dinero se han quedado con su vivienda... y que, además, no sabe que la extrema izquierda está okupando su justa indignación. Hoy, ese movimiento es un movimiento de tipo izquierdista, que propugna más Estado y menos libertad. Quizá por eso habría que estar más de acuerdo con este otro manifiesto, en lugar de con aquel.

La solución a lo que sucede en España no es más Estado, más impuestos, más intervención de los políticos: la solución es menos Estado, más libertad, más posibilidad para que los individuos tomen las riendas de su vida. Creo que debemos apostar por ello. Si los políticos nos han metido en esta crisis, si creemos que cada uno de nosotros lo haría mejor que ellos, la solución es apostar por la libertad. Este movimiento de #acampadasol y #democraciarealya podría haber sido un buen germen de libertad, pero la izquierda lo ha manipulado y lo instrumentaliza a su favor. Hoy no se puede, leyendo su manifiesto, apoyarlo: es liberticida de cabo a rabo.

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