Más sumisión española ante el Islam

Eso es lo que ha debido entender el Ministerio de Asuntos Exteriores, dirigido por Miguel Angel Moratinos (más conocido en los círculos internacionales por Morotinos debido a su entrañable amistad con estos próceres de la democracia y los derechos humanos). Pues bien, resulta que una mujer debe acudir para ver a su hija a Irak y el Gobierno español le ha negado seguridad. La situación es que esta mujer se casó con un iraquí (ojo, españolas con lo que hacéis, que como dijo el Profeta, 'el Islam domina, no es dominado') y, tras el divorcio, un tribunal iraquí le ha dado la custodia al padre (como es preceptivo en los tribunales islámicos) y la madre sólo tiene derecho de visita durante 5 horas cada dos meses los días 15 de cada mes.

Es cierto que la situación en Irak no es fácil, pero esta familia, esta niña, que no olvidemos que es ciudadana española, está sometida a la Justicia iraquí sin que el ministerio de Asuntos Exteriores haga nada por evitarlo. Porque la situación a la que se ha llegado viene derivada porque tras la separación, la niña fue 'secuestrada' por su padre y trasladada a Basora, donde se presentó la demanda de custodia. ¿Qué ha hecho el ministerio español ante este abuso sobre unos ciudadanos de su país? Nada, recomendarles que acudan a unas monjas para el alojamiento.

Tengámoslo claro, y más ahora que se pretende que los inmigrante tengan derecho al voto: sólo en caso de democracias homologables (países occidentales, democracias, etc.) y mientras haya reciprocidad, se pueden mantener unas relaciones de igualdad. En caso contrario, estamos ante la sumisión.

¿A alguien se le ocurriría que Alemania pudiera permitir el derecho al voto de los turcos? Sería un suicidio... pues a ver qué hacemos con los marroquíes y demás países musulmanes... nos jugamos nuestra seguridad

Comentarios

Mike ha dicho que…
Estoy de acuerdo contigo, pero ya verás como a los que defendemos este planteamiento nos van a fascistas y racistas unas 40 veces por día.

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