Nos ha mentido durante años... ¿y ahora?
Los contactos [con ETA tras la T-4] continuaron con una situación ya muy deteriorada, muy deteriorada. Lo hemos constatado. Nos ha estado mintiendo. Lo reconoce. Cuando nos insultaban por salir a la calle para pedir que se dejara de hablar con ETA, cuando nos decían que nada había de eso, cuando nos acusaban de mentir al decir que el Gobierno hablaba de política ante ETA, ellos,
'hablamos de política con ETA pero no hicimos ninguna concesión política a ETA'. Nos mintieron, nos engañaron. Fue, en palabras del mismo presidente, un engaño masivo, mantenido durante meses, negado por unos y otros.
Hoy sabemos la verdad. En un país con cultura democrática, este sujeto no podría presentarse a las elecciones. Sus propios partidarios se negarían a aceptarlo en sus filas. Un político se basa en su palabra. Nada más tiene, su palabra. Le vamos a confiar la nación, no debe mentir. Pero España es diferente, aquí todo vale.
Un botón más: ¿De qué se había hablado en Argel y en Zurich? ¿De la liga de fútbol profesional? ¡Por favor! [...] En Argel se habló de política y en Zurich se habló de la Constitución. Y me parece normal. Sinceridad radical. Nosotros tuvimos un número elevado de reuniones que nunca he negado. Que se habló de política... Habló con unos terroristas sobre nuestra Constitución, ¿de qué? ¿estaba en almoneda?
Nos ha mentido, nos han engañado. Durante meses. ¿Ahora qué? Al menos recordarlo hasta el 9 de marzo. Zapatero nos miente, Zapatero miente. A las calles, a repetirlo, ¡queremos saber la verdad! ¿Cuántas más mentiras ha habido?
El rostro de un mentiroso. De piedra, de cemento es ese rostro. Miente sin piedad.
'hablamos de política con ETA pero no hicimos ninguna concesión política a ETA'. Nos mintieron, nos engañaron. Fue, en palabras del mismo presidente, un engaño masivo, mantenido durante meses, negado por unos y otros.
Hoy sabemos la verdad. En un país con cultura democrática, este sujeto no podría presentarse a las elecciones. Sus propios partidarios se negarían a aceptarlo en sus filas. Un político se basa en su palabra. Nada más tiene, su palabra. Le vamos a confiar la nación, no debe mentir. Pero España es diferente, aquí todo vale.
Un botón más: ¿De qué se había hablado en Argel y en Zurich? ¿De la liga de fútbol profesional? ¡Por favor! [...] En Argel se habló de política y en Zurich se habló de la Constitución. Y me parece normal. Sinceridad radical. Nosotros tuvimos un número elevado de reuniones que nunca he negado. Que se habló de política... Habló con unos terroristas sobre nuestra Constitución, ¿de qué? ¿estaba en almoneda?
Nos ha mentido, nos han engañado. Durante meses. ¿Ahora qué? Al menos recordarlo hasta el 9 de marzo. Zapatero nos miente, Zapatero miente. A las calles, a repetirlo, ¡queremos saber la verdad! ¿Cuántas más mentiras ha habido?
El rostro de un mentiroso. De piedra, de cemento es ese rostro. Miente sin piedad.
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