La Bolsa comienza a ser 'antipatriótica'

Parece lamentable, pero es así. Nuestro presidente, pese a todos los datos que anunciaban lo contrario, se empeñaba en afirmar que nuestra economía va viento en popa, que estamos preparados para el futuro y que esto es un catarro. No le vale el que tengamos la inflación más alta en años, que hayan quebrado ya 40.000 agencias inmobiliarias, que los tipos de interés (y por tanto lo que pagamos al mes de hipoteca) suban para arriba sin que haga nada de lo que está en su mano (¿bajar los impuestos para que suba la renta disponible?) para aliviar a los ciudadanos. Nada de esto le vale. Él sigue 'erre que erre', como los malos periodistas, 'no permite que la realidad le estropee un buen titular'.

Pero el dinero es tozudo y huye de España. La Bolsa, donde casi dos millones de familias (si multiplicamos por 4 miembros nos salen casi 8 millones de personas) de forma directa tienen sus ahorros y muchas más mediante fondos y pensiones asociadas, se ha desplomado. Cuando el lider de la oposición le dijo al presidente que hiciera algo para atajar la crisis que venía, le tachó de antipatriota, de sembrar el pesimismo. Sigue diciéndolo, sólo buenas palabras, nada de fondo, ni una reforma. Sólo esperar a que la riada o el terremoto sea suave y no se nos lleve por delante. ¿Reformas? Eso no venía en la lección 'en dos tardes' que le explicó Jordi Sevilla.

El único consuelo que nos queda es que nuestros compatriotas (algunos ya estamos convencidos) comparen entre la gestión de unos (Pizarro, Rajoy, Costa y el PP en general) con la de otros (Solbes y sus tres millones de parados, Zapatero y su gasto desorbitado en 'alianzas para nada' y demás zarandajas, Maleni y sus obras que se caen y cuestan tres veces más) y decidan en consecuencia.

Esperemos que la situación aguante hasta marzo sin desplomarse tanto que ya sea tarde. Y que los mercados internacionales se crean que en España podemos cambiar. Hoy no tienen confianza en el sujeto que nos malgobierna.

Comentarios

Así está Murcia ha dicho que…
Y encima atacando el sector de la construcción que es el motor de la economía..., ¡esto no ha hecho más que empezar!

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