Sarkozy, la esperanza de Francia

Hoy leíamos unas declaraciones del líder de la UMP (derecha francesa) en las que afirmaba que “Quiero una Francia en la que los alumnos se pongan en pie cuando el profesor entra en la clase”. Simple, sencillo. Un simple gesto que indica mucho de lo que quiere este político: recuperar el sentido de la autoridad, el respeto a los otros, empezando por un colectivo que debe formar a los futuros ciudadanos: los maestros. El respeto a la figura del profesor es fundamental para que después se cumpla la ley, el país crezca, se formen ciudadanos responsables.

Es ese mismo principio el que llevó a Nicolás Sarkozy a ponerse al frente de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado ante la Intifida que el año pasado asoló París y otras ciudades francesas y que amenazaba con extenderse por todo el continente en la primera fase de la reconquista de Al-Andalus (para los paletos, no es Andalúcía sino España entera y vengar hacia arriba la derrota de Poitiers). Ya lo comentamos en Spero, pero no está de más recordarlo.

En la reciente convención del PP, Nicolás Sarkozy recordaba que "el terrorismo no nos da miedo y no debe ganar ni en España, ni en ningún sitio del mundo" y elogiaba la figura de Acebes y Rajoy como luchadores frente al terrorismo. Ante una izquierda que ha hecho de la cesión al terrorismo (nacionalista o islámico, lo mismo le da) todo un programa, el que haya en Europa políticos valientes, dispuestos a llamar 'escoria' a la muchedumbre de seguidores de la 'religión de la paz' que quemaba París, delante de ellos y a después ordenar a la Policía que cumpliera con su deber y entrara en esos guetos, sinceramente, nos reconforta. Al menos no cederemos sin luchar como pretenden la cohorte de Zapateros y Zerolos...

Sarkozy es una esperanza para Europa, un hombre 'políticamente incorrecto', católico, que ha hablado de recuperar las raíces cristianas de Europa, de integrar aquellos países que son esa Europa judeo-cristiana y de dar estatus especiales a otros (siempre que se democraticen).

Una excelente figura... y una esperanza para que Europa no sea Eurabia

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
No creas, el tipo es un charlatan, demagogo como los demas pero habil...
Gracias por tu comentario. Efectivamente, es muy probable que el tipo sea un charlatán, pero el discurso, de momento, suena bien. Aunque como ya dice el Evangelio, 'por sus frutos los conoceréis'. Aquí ya estuvimos y estamos escaldados de una derecha que en la oposición nos busca para ganar las elecciones y que luego en el poder, renuncia a sus principios. Muchas veces recuerda a esa frase marxista (de Groucho): 'tengo estos principios, pero si no le gustan, tengo otros'.

Esperemos que no nos defrauden, pero siempre deberemos estar vigilantes ante el poder.

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