Elecciones: ¿dará tiempo a salvar esto?

La situación económica española es mucho más grave de lo que suponemos. Cuando se habla de los mercados parece que hacemos referencia a una especie de 'conspiración judeo-masónica' que se conjuran contra el 'noble pueblo español' que resiste los embates del enemigo con heroica resistencia. Pues no, la prima de riesgo sube, nadie compra nuestra deuda, nuestros socios nos miran con recelo... porque no tenemos dinero, gastamos más de lo que ingresamos, nuestra economía no crece, tenemos una tasa de paro descomunal, y se sospecha de que, en esas condiciones, lo que se nos preste no se devolverá jamás. Cierto que no somos Grecia... somos más grandes y nuestra ruina arrastraría a muchos más detrás. Y lo peor es que España está mal desde finales de 2007 que fue cuando comenzó la cosa. Y desde entonces hemos hecho siempre lo contrario de lo que debíamos (menos en mayo del 2010 que fue cuando nuestro particular Saulo de Tarso descubrió su 'camino de Damasco', o sea, Berlín): plan E (de estupidez, imagino), acuerdos con las CCAA de gasto inexplicable, corrupción al por mayor (porque construir un aeropuerto en Lérida o en Ciudad Real sólo puede explicarse desde la corrupción -económica, intelectual y moral-), más y más gasto corriente absurdo (cada día descubrimos nuevas subvenciones a las cosas más variopintas). Desde entonces los españoles hemos ido conociendo (no del todo, nuestros prohombres creen que somos niños pequeños y que si nos cuentan la realidad y lo que nos espera, lo mismo nos asustamos) que nuestro país estaba mal, que lo mismo tenemos que ser rescatados, o que no tenemos un día para pagar las pensiones y los seguros de desempleo (y más con cinco millones de parados). Desde entonces, desde que se nos mostró un poco la sima del abismo al que nos dirigíamos, los españoles ya hemos descontado a Zapatero y al socialismo. Desde ese día, sólo cuenta cuándo lo mandamos de retiro a inspeccionar las nubes (ZP dixit, y no es un personaje de tebeo señora Calvo).

Pero el problema es que la situación ha seguido su curso y España, sin Gobierno, ha ido ahondando su propia tumba. Hoy puede que Rajoy no tenga ni recursos ni posibilidades de hacer un plan creíble que salve España de la intervención directa (de facto ya nos están interviniendo). Porque tenemos un pequeño cáncer que se llama estado autonómico y que no hemos ni querido tocar. Y tendremos que tocarlo, porque el 60 por ciento del gasto está ahí, en Educación y Sanidad que está transferidos, y gran parte del resto es complicado tocarlo: pensiones y desempleo. Hay que tocar la gestión de Educación y Sanidad sin remedio. Y eso no lo estamos transmitiendo (porque hay elecciones, pero ni Rubalcaba -si tuviera la más mínima posibilidad de ganar- ni Rajoy podrán esquivar esto), y nos penalizan por ello. Debemos hacernos a la idea de que tendremos que tener el Estado del Bienestar que podamos pagar. Ni más ni menos, lo que podamos sostener. Hoy pedimos dinero para pagar lo que ya debemos, en una espiral endiablada. Tenemos que pararla, dejar de pedir prestado, comenzar a devolver lo que debemos (renegociando llegado el caso) y sostenernos según un presupuesto creíble. Eso implica sacrificios. Y los españoles lo sabemos porque llevamos años haciéndolos. Somos mayorcitos y lo asumiremos, ahí sí, con el orgullo del 'noble pueblo español', que tiene honor, paga sus deudas y es un país de fiar.

Comentarios

Pablo T. ha dicho que…
Este blog ya no tiene nigún sentido con el nuevo gobierno, ya está salvado el mundo.
Todavía recuerdo la apasionante crónica sobre un debate municipal de Rivas... periodismo de altura.
Espero que no se aburguese con el nuevo régimen, D.Miguel Ángel. Un saludo y mucha suerte.

Pablo Tajamarrano
No, hombre, ahora es cuando comienza todo. Esperemos que acierten por el bien de España y esperemos también que el Psoe sea capaz de dejar una ideología trasnochada y ser una alternativa fiable en el futuro. Seguiremos defendiendo lo mismo: los principios liberales. Y eso, esté quien esté en el poder.
Saludos,y ya siento que destiles odio, peor para tí.
Pablo Tajamarrano ha dicho que…
Varias consideraciones:
- No destilo odio, porque, en efecto, sería peor para mí. Es pura ironía, lamento no haber trasladado bien el mensaje.
- Totalmente de acuerdo en lo de la ideología trasnochada. Creo que la salida de todo esto está en quien, a uno u otro lado, cambie su ideología y la adecue según los tiempos apasionantes que vienen.
- Mi pequeña crítica (irónica) es un aguijón para que renueve su conciencia profesional en su manera de analizar la realidad política. Si le he ofendido, ruego me discilpe, pero odio no tengo ante nadie. No está en mi diccionario.
- No me tutee, por favor, aún no hemos comido juntos.

Un saludo y mucha suerte.

P.T.

PS: Como no creo que yo vuelva a leer este blog, no hace falta que publique este comentario. Con que usted lo lea me siento satisfecho. Así el intercambio de pareceres quedará más redondo a su favor.

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