El problema de los convenios colectivos

A raíz del acuerdo entre las patronales y los sindicatos con el Gobierno para pactar el convenio colectivo a nivel sectorial, muchas son las voces que critican ese tipo de acuerdos generales. Porque en una situación como la actual, el sectorizar el mundo empresarial y económico puede resultar muy contraproducente. Por ejemplo, decir que el 'sector financiero' goza de buena salud (y aprobar el subir los sueldos un 2%, vamos a suponer) porque el Santander acaba de ganar un pastizal en plena crisis... dejaría a la Caja Castilla-La Mancha en la quiebra. Cada empresa, debido a la pericia de sus trabajadores y directivos, tiene una salud diferente: las habrá que puedan subir mucho más o pactar buenas condiciones laborales (muy por encima de convenio) y las habrá que deban conformarse con un mínimo (incluso bajando los salarios de forma temporal). No hay dos personas iguales, ni dos empresas iguales.

Ahora bien, para que esto fuera posible sería necesario el que se potenciara legalmente la posibilidad de negociación de los comités de empresa (forzando a las empresas a negociar) para evitar que las direcciones de las empresas se nieguen a negociar y paralicen los procesos. El procedimiento del acuerdo de empresa debería ser el normal y cada empresa debería tener el suyo. La ley general debe marcar el ámbito de negociación, pero en cada empresa se debe poder negociar las condiciones particulares de cada centro de trabajo. Sólo así tienen sentido los sindicatos (como apoyo a esos procesos de negociación), sólo así se entiende que los liberados no sean necesarios: deben ser los trabajadores de cada centro los que busquen las mejores condiciones para sí y sus compañeros.

España está en crisis. El mercado laboral debe ser reformado. ¿Por qué no en ese sentido? Potenciar legalmente los acuerdos de empresa, dando amplias facultades a los comités de empresa para negociar, obligar a los empresarios a sentarse a negociar y potenciar la mediación de la inspección de trabajo en esos procesos. Esto podría formar parte de esa reforma laboral pendiente. ¿Qué os parece?

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