Educar los sentimientos: Editorial

Os dejo el Editorial del pasado viernes en el programa 'Educar Hoy'. Espero que os guste y os ayude a pensar...

Una niña se quejaba a su padre acerca de lo dura que es la vida y cómo las cosas le resultaban tan difíciles. A un problema seguía otro en una especie de cadena sin fin. El padre, un afamado chef de cocina, callaba, pero mientras ella hablaba, llenó tres ollas de agua y las colocó en cada uno de los fogones de su cocina. Pronto el agua comenzó a hervir y el chef puso en la primera de ellas unas zanahorias, huevos en la segunda y en la última granos de café. El chef seguía callado mientras los alimentos hervían, ante la mirada atónita de la hija. Al rato, el padre apagó el fuego y colocó las zanahorias, los huevos y el café en recipientes diferentes. Mirando a la hija, le preguntó: ‘¿qué ves?’ ‘Zanahorias, huevos y café’, respondió ella. La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Luego de sacarle la cáscara, observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma. El padre sonrió y dijo: ‘los tres alimentos han sufrido la misma agua hirviendo, pero su reacción ha sido muy diferentes: la zanahoria, fuerte y dura, se ha vuelto débil; el huevo era frágil y ahora su interior se ha endurecido. Los granos de café, en cambio, han cambiado al agua hirviendo, convirtiéndola en un aromático café que podemos beber’.

Sin parar de hablar, el padre continúo: ‘¿Cuál de ellos eres tú? Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes? ¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza? ¿Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable? Poseías un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, o un despido te has vuelto duro y rígido? Por fuera te ves igual, pero ¿eres amargado y áspero, con un espíritu y un corazón endurecido? ¿O eres como un grano de café? El café cambia al agua hirviente, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor tú reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren.’ Mirando a su hija sonrió y repitió su pregunta: ‘¿cuál de ellos eres tú?’

Las diversas vicisitudes de la vida van forjando nuestro carácter y el de nuestros hijos, pero lo que sentimos ante esas mismas circunstancias, lo que implica para nosotros, ese es un aspecto mucho más personal que se siente primero y se hace propio conscientemente, o al menos debería ser así, después. Para ayudarnos a forjar nuestro carácter y el de nuestros hijos, para que nuestros hijos y nosotros mismos no hagamos buena la máxima de Rousseau de que ‘la razón hace al hombre y el sentimiento lo conduce’, para ayudarnos a entender esto tan complicado de educar los sentimientos [...]

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