Nuestro hermano afgano debe alegar locura para salvar su vida

Como ya os conté ayer, Abdul Rahmán, cristiano converso desde el Islam, debe hacer frente al cargo de pena capital por el hecho de haber apostatado de la 'religión del profeta' y haber acogido la 'religión del libro'. Pero puede salvarse si alega que está loco. Hasta su hermano, que ha ido desde Alemania, pide que se declare a su hermano enfermo mental para que pueda ser liberado. Podéis leer los detalles aquí.

Un simple comentario: ¿No habíamos ido a Afganistán para llevarles la libertad? ¿Esta es la clase de libertad que vamos a permitir? ¿No puede un hombre, libre con su conciencia, abrazar el credo que considere oportuno o ninguno? ¿No vamos a hacer nada desde Occidente? Me parece sencillamente surrealista. Este hombre sólo puede librarse del cadalso si es considerado un loco. Claro, es que debe ser de locos el abandonar una religión que llama a la guerra santa contra todo el que no piense como tú, que divide el mundo en tierra del Islam y tierra por islamizar, que considera a la mujer un ser totalmente subyugado al hombre. Hay que estar loco para preferir el amor de Dios a todos los hombres como hermanos, la libertad de pensamiento, el respeto a cada hombre y cada mujer que merecieron el derramamiento de un Dios hecho hombre como nosotros. Hay que estar loco para preferir a un Dios que se define a sí mismo como Amor (Deus caritas est) y que pide, como un mendigo, que se le acoja en el alma. Hay que estar loco para abjurar de una religión que te condena a muerte si descubres la verdad en otro lugar, que habla de un Dios vengativo, celoso... Definitivamente hay que estar loco...