Carta a Rafael Simancas: la libertad es lo primero



Gracias a HazteOir.org le hemos podido enviar una carta a Rafael Simancas a ver si conseguimos que entienda que elegir educación diferenciada para nuestros hijos no significa "segregarlos" y que las opciones pedagógicas son eso, opciones y que no puede el Estado, como si se tratase de Cuba o Venezuela (¿será este el modelo que buscan?) imponer un modelo educativo a toda la sociedad. Esperemos que la profesión en la secta progre no le ciegue tanto... aunque por desgracia no soy optimista y a los hechos nos remitimos.

Atn. Sr. Simancas

Estimado Sr.:

Lo primero es manifestarle el respeto que me merece tanto su persona como el cargo que ocupa. Ocupar su tiempo en defensa de los madrileños es algo que le honra.

Dicho esto, creo, sinceramente, que se equivoca en su intento de acogotar la libertad de educación con los ataques a centros como Monte Tabor, ahora también en Colmenar, tras pasar por la amenaza a colegios como Mater Salvatoris, Tajamar y otros. En una sociedad plural y democrática caben todas las opciones educativas y la coeducación, así como la educación diferenciada son simplemente opciones pedagógicas distintas y ambas con sus argumentos a favor y en contra. No parece, pues, el campo de los políticos el cerrar las puertas a diferentes formas de entender la educación.


La Constitución reconoce a los padres en su artículo 27.3 el derecho de elegir el centro que se adecúe a sus convicciones, aspecto que también es reconocido por las diversas declaraciones de derechos humanos: son los padres los que pueden y deben elegir la educación para sus hijos.


Los padres que elegimos, libremente, la educación diferenciada para nuestros hijos no tenemos menos derechos que aquellos que eligen la coeducación y yo defendería el derecho a elegir ese modelo de educación si alguien pretendiera obligar a que todos los colegios fueran diferenciados. La libertad de los padres para elegir en este campo es total o debe serlo.


Pero esta libertad no puede ejercerse si se sustraen las posibilidades de igualdad al acceso de cualquiera de los tipos de educación. Y esto es lo que usted, erróneamente, pretende hacer: si estos colegios de educación diferenciada no reciben los fondos públicos, a los que los padres que allí llevan a sus hijos tienen derecho y no la empresa educactiva, necesarios para que esa educación obligatoria sea gratuita como manda la Constitución, se conculcará el derecho de los padres de elegir el modelo educativo para sus hijos. Sólo podrán elegir un modelo, el suyo, y entonces, ¿dónde queda la libertad aquí?


En las Comunidades Autónomas donde se ha intentado esto mismo (Andalucía, por ejemplo), los Tribunales en todas sus instancias han terminado por dar la razón a los padres de esos centros educativos, reconociendo que la opción de un modelo educativo (diferenciada o coeducación) no puede ser razón para discriminar en la concesión de conciertos educativos, lo mismo que discriminar por religión u orientación ideológica.


Por tanto, al final perdería usted y su partido la razón a manos de los Tribunales, provocando el descrédito de su gobierno y partido además de vulnerar gravemente los derechos de unos ciudadanos. Todavía puede usted rectificar y entrar en el sentido común y en la senda del respeto a la libertad de todos los ciudadanos, salvo que no vaya usted a gobernar para todos sino sólo para los que con usted coinciden. Sería una pena ofrecer su tiempo por la sociedad madrileña (como le decía arriba) para después quedarse en la pequeñez partidaria.

Atentamente,
Miguel Angel Almela Martínez
http://almela.blogspot.com

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