Manifiesto contra el islamismo
Creo que aquí debemos estar todos. Ya me diréis:
«Después de haber vencido al fascismo, al nazismo, al estalinismo, el mundo se enfrenta a una nueva amenaza totalitaria mundial: el islamismo.
Nosotros, escritores, periodistas e intelectuales convocamos a la resistencia al totalitarismo religioso y a la promoción de la libertad, la igualdad de oportunidades y los valores seculares para todos.
Eventos recientes, ocurridos tras la publicación de dibujos de Mahoma en varios periódicos europeos, han revelado la necesidad de librar una lucha por los valores universales, que no se librará con las armas, sino en el campo de las ideas. No se trata de una lucha entre culturas o una oposición Occidente-Oriente, sino de un combate mundial que ubica a los demócratas contra los teócratas.
Como todos los totalitarismos, el islamismo se alimenta de miedos y frustraciones. Los predicadores del odio apuestan por esos sentimientos para formar sus batallones destinados a imponer un mundo liberticida y desigual. Pero nada, ni siquiera la desesperación, justifica la elección del oscurantismo, el totalitarismo y el odio. El islamismo es una ideología reaccionara que asesina la igualdad, la libertad y el secularismo allí donde está presente. Su éxito sólo puede llevar a un mundo de dominación: la dominación de la mujer por parte del hombre y la dominación de todos por parte de los islamistas. Para contrarrestarlo, debemos garantizar derechos universales a los oprimidos y discriminados.
Rechazamos el "relativismo cultural", que consiste en aceptar que los hombres y mujeres de cultura musulmana deben ser privados del derecho a la igualdad, la libertad y los valores seculares en el nombre del respeto por culturas y tradiciones. Rechazamos renunciar a nuestro espíritu crítico por miedo a ser acusados de "islamofobia", un concepto desafortunado que confunde la crítica del Islam como religión con la estigmatización de sus creyentes.
Rogamos por la universalidad de la libertad de expresión, para que el espíritu crítico pueda ejercitarse en todos los continentes, contra todos los abusos y contra todos los dogmas.
Apelamos a los demócratas y a los espíritus libres de todos los países para que nuestro siglo sea un siglo ilustrado, no oscurantista.»
Y lo firman Ayaan Hirsi Ali, diputada holandesa que escribió con Theo Van Gogh el documental por el que lo asesinaron; Chahla Chafiq, escritora iraní exiliada en Francia; Caroline Fourest, ensayista y autora de un libro contra Tariq Ramadan; Bernard-Henri Lévy, filósofo francés; Irshad Manji, periodista canadiense autora de "Mis dilemas con el Islam"; Mehdi Mozaffari, profesor iraní exiliado en Dinamarca; Maryam Namazie, escritora y productora de televisión; Taslima Nasreen, doctora nacida en Bangladesh perseguida por apostasía; Salman Rushdie, novelista condenado a muerte por Jomeini por "Los versos satánicos"; Antoine Sfeir, cristiano libanés que vive en Francia; Philippe Val, director de Charlie Hebdo; Ibn Warraq, autor de "Por qué no soy musulmán". Se ha publicado en el Jyllands-Posten.
«Después de haber vencido al fascismo, al nazismo, al estalinismo, el mundo se enfrenta a una nueva amenaza totalitaria mundial: el islamismo.
Nosotros, escritores, periodistas e intelectuales convocamos a la resistencia al totalitarismo religioso y a la promoción de la libertad, la igualdad de oportunidades y los valores seculares para todos.
Eventos recientes, ocurridos tras la publicación de dibujos de Mahoma en varios periódicos europeos, han revelado la necesidad de librar una lucha por los valores universales, que no se librará con las armas, sino en el campo de las ideas. No se trata de una lucha entre culturas o una oposición Occidente-Oriente, sino de un combate mundial que ubica a los demócratas contra los teócratas.
Como todos los totalitarismos, el islamismo se alimenta de miedos y frustraciones. Los predicadores del odio apuestan por esos sentimientos para formar sus batallones destinados a imponer un mundo liberticida y desigual. Pero nada, ni siquiera la desesperación, justifica la elección del oscurantismo, el totalitarismo y el odio. El islamismo es una ideología reaccionara que asesina la igualdad, la libertad y el secularismo allí donde está presente. Su éxito sólo puede llevar a un mundo de dominación: la dominación de la mujer por parte del hombre y la dominación de todos por parte de los islamistas. Para contrarrestarlo, debemos garantizar derechos universales a los oprimidos y discriminados.
Rechazamos el "relativismo cultural", que consiste en aceptar que los hombres y mujeres de cultura musulmana deben ser privados del derecho a la igualdad, la libertad y los valores seculares en el nombre del respeto por culturas y tradiciones. Rechazamos renunciar a nuestro espíritu crítico por miedo a ser acusados de "islamofobia", un concepto desafortunado que confunde la crítica del Islam como religión con la estigmatización de sus creyentes.
Rogamos por la universalidad de la libertad de expresión, para que el espíritu crítico pueda ejercitarse en todos los continentes, contra todos los abusos y contra todos los dogmas.
Apelamos a los demócratas y a los espíritus libres de todos los países para que nuestro siglo sea un siglo ilustrado, no oscurantista.»
Y lo firman Ayaan Hirsi Ali, diputada holandesa que escribió con Theo Van Gogh el documental por el que lo asesinaron; Chahla Chafiq, escritora iraní exiliada en Francia; Caroline Fourest, ensayista y autora de un libro contra Tariq Ramadan; Bernard-Henri Lévy, filósofo francés; Irshad Manji, periodista canadiense autora de "Mis dilemas con el Islam"; Mehdi Mozaffari, profesor iraní exiliado en Dinamarca; Maryam Namazie, escritora y productora de televisión; Taslima Nasreen, doctora nacida en Bangladesh perseguida por apostasía; Salman Rushdie, novelista condenado a muerte por Jomeini por "Los versos satánicos"; Antoine Sfeir, cristiano libanés que vive en Francia; Philippe Val, director de Charlie Hebdo; Ibn Warraq, autor de "Por qué no soy musulmán". Se ha publicado en el Jyllands-Posten.
Comentarios