Reforma laboral y huelga de pilotos en Iberia

Está causando revuelo la reforma laboral que el Gobierno del Partido Popular ha puesto en marcha y aunque es muy tímida en algunos aspectos, tiene otros de lo más criticable.Lo más criticable es la posibilidad de que una de las partes de un contrato lo rompa de forma unilateral, por mucho que las circunstancias sean adversas. Me refiero a la posibilidad de despedir con 20 días por año en lugar de los 45 actuales siempre que el empresario alegue razones productivas o de pérdidas reales o posibles durante dos trimestres consecutivos. Lo primero es que lo de 'posibles' suena a chiste, ya que será el 'coladero' para las 'purgas en las empresas', pero lo segundo es que se cambian las condiciones del partido a mitad del mismo. El PP no se atrevió a lanzar el 'contrato único' que termine con la cosa esta de la judicialización de las relaciones laborales, pero es que ahora lo ha complicado más y ya va a obligar a cada despido a pasar por el juzgado para que analice si es o no 'procedente' según la nueva legislación. Ya lo hemos comentado aquí varias veces: lo mejor es un sistema parecido al 'austriaco': por cada año se pacta lo que corresponde por despido (15, 20 ó 35 días por año) y al finalizar la relación laboral (da igual la razón, termina y se acabó) el trabajador decide si lo cobra o lo mantiene en su cuenta para el futuro. El empresario simplemente sabe que cada año debe guardar ese dinero detrayéndolo de sus beneficios (formaría parte del coste laboral, claro) y llegado el momento, bien porque el trabajador quiere poner fin a la relación laboral (porque encuentre otro empleo, porque pretenda con ese dinero de la indemnización montar su empresa o lo que sea) o bien porque el empresario quiere ponerle fin, se paga lo pactado y todos tan felices. Se ha querido hacer una cosa intermedia y el pastel al final sale mal.

Pero como recordaban los clásicos, pacta sunt servanda, los pactos están para cumplirse y cambiar a todos los trabajadores sus condiciones del contrato en pleno partido, no parece correcto y no es, desde luego, ético.

¿Por qué lo uno a la huelga anunciada de pilotos en Iberia? Pues porque con las informaciones que tengo de amigos en Iberia, el caso es muy similar, cambiamos las condiciones a mitad de partido. Siempre he defendido en este blog los acuerdos de empresa, son la única forma en la que se puede adaptar las relaciones laborales (que no son de fuerza, sino basadas en el acuerdo) a la realidad del mercado en cada instante. De hecho, ahí donde se ha probado -por ejemplo en Seat u otros- en momentos de dificultad, los representantes de los trabajadores en la empresa han encontrado junto con el empresario la mejor manera de salvar el negocio, seguir produciendo haciendo todos sacrificios. Eso es lógico,todos buscan la supervivencia de la empresa por unas razones u otras. Y eso es lo que ha sucedido en Iberia: por las informaciones que hay, Iberia firmó hace unos años un acuerdo de empresa mediante el cual se comprometía a no desgajar parte de sus activos hacia otras empresas a cambio de reducir sus aspiraciones salariales, sus condiciones laborales. Tras unos años así, la compañía decide, debido a la crisis -la excusa ya habitual-, desgajar ciertas líneas, con sus aviones incluidos a una nueva compañía low-cost creada al efecto. Los empleados serán nuevos y no sujetos al convenio en vigor en la empresa, lo que conlleva cobrar menos, etc. La idea, por lo que me cuentan, ya se ha hecho en otros lugares con el mismo efecto: al final se van traspasando líneas a la nueva compañía y la 'origen' queda sin actividad y se cierra. Ahorro de costes en un periquete. Aparte de la 'inmoralidad' que supone, como en el caso de la reforma laboral pacta sunt servanda. Iberia acordó unas condiciones que los pilotos han respetado, ¿por qué ahora rompemos unilateralmente el acuerdo? Puedo entender que las condiciones del mercado han cambiado y se hace necesario modificar algunos aspectos, ¿pero no sería más lógico llamar y discutir con aquellos con los que firmaste lo que no puedes cumplir y renegociar cómo hacerlo? Pues no, aquí funciona 'la ley del embudo'. (Más información aquí)

Algunos pensarán, ¿no era usted liberal? Pues sí, pero liberal viene de libertad y cuando un acuerdo es libre (y se supone que las relaciones laborales entran en ese lugar) obliga al que lo firma. La ley es la que impide que reine la anarquía (nada más odioso para un liberal), la ley regula la vida y las relaciones. Por eso no puede uno, haciendo uso de la fuerza (sea Gobierno, empresario, multinacional o lo que sea), saltarse lo pactado. Porque si el empresario puede despedir ahora con menos de la indemnización pactada en su día, si Iberia puede cambiar unilateralmente el convenio, si se puede reducir los sueldos acordados sin acuerdo del trabajador, ¿por qué debe el trabajador, el piloto cumplir su parte del acuerdo? ¿Con qué fuerza moral podemos exigirlo?


Nota a los lectores: habéis visto que desde hace casi un mes la actividad de este blog ha sido nula. Nada grave, más bien todo lo contrario. He estado algo ocupado debido a mi reciente paternidad de una niña preciosa llamada Sofía. Si a eso le sumas que es la quinta... la baja de paternidad ha sido emocionante, con estudios de por medio además. Os agradezco a todos vuestra comprensión y nos seguimos leyendo.

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