La guerra de la COPE ha comenzado
He esperado a oír anoche a César Vidal y hoy a Federico Jiménez Losantos antes de hacerme una idea sobre la tan traída posible salida de los dos mejores comunicadores y auténticas 'locomotoras' de la cadena COPE. Aparentemente los hechos, contados por sus protagonistas son:
1. César Vidal y Federico Jimenez Losantos tienen contrato hasta agosto de 2009 con posibilidad de prorrogarlo otro año más.
2. El miércoles de pasión el director de la cadena, Alfonso Coronel de Palma, cita a Federico y el jueves a César Vidal para hacerles la oferta siguiente: Federico dejaría La Mañana y pasaría a hacer la segunda parte de La Linterna (de 22 a 00 horas) mientras César haría las primeras dos horas (de 20 a 22 horas). Si Federico no acepta, se le ofrece La Linterna completa como hasta ahora a César.
3. Alfonso Coronel de Palma pide a ambos que lo mediten estos días y que den una respuesta a la vuelta de Semana Santa.
Luego, a partir de ahí, empiezan los rumores y las preguntas: ¿Por qué se toma esta decisión? ¿Qué presiones, diferentes a las ya existentes con anterioridad, han podido llevar al Consejo de COPE a tomar esta decisión? ¿Por qué se hace una propuesta condenada a ser rechazada? ¿Quién será el sustituto de Federico?
Los rumores que intentan responder a estas preguntas son simples rumores, aunque leyendo de aquí y de allá, uno puede hacerse una idea:
Federico y César, tras la derrota de Rajoy en las elecciones del 2008, apostaban por un cambio en la dirección del PP. Así ha pasado en la democracia española tras cada derrota, salvo en un caso, las elecciones de 1993 con Aznar (de las de 1989 no hablar, ya que nadie daba un duro por el recien creado PP). Así, Felipe dejó la dirección del PSOE en 1996, Almunia en 2000 o Fraga en 1986... era el camino habitual. Rajoy ha perdido dos elecciones (una de ellas tras la masacre y golpe mediático del 11-M), y parece que, aunque hubiera podido ser un gran presidente, debe dejar paso a otro que lleve a la derecha española al poder. Esa apuesta además era reforzada por la idea de que el PP de Rajoy cambiaba, quizá no en el fondo pero sí y mucho en la forma: se apostaba por el perfil izquierdista y populista de Gallardón, se dejaba caer a los líderes del PP más beligerantes como María San Gil, se elegían para ocupar los cargos de máxima representación del partido a burócratas sin curriculum mientras lo mejor de la época Aznar desaparecía (Acebes, Zaplana) aunque aún eran muy jóvenes, se mandaba 'al partido liberal o al partido conservador' a aquellos miembros del PP que apuestan por una vía más liberal, unos como Aguirre, o conservadora, otros como Herrero o Mayor, se dejaba en un rincón a los grandes fichajes como Pizarro... la situación era, desde luego, muy desconcertante. Las críticas de Federico, y de César aunque tiene menos audiencia (la noche siempre la tiene), eran feroces y muchos miembros del PP, confesados católicos y abonados a la teoría del mal menor, ponían el grito en el Cielo (y en el Vaticano) porque 'su' radio les traicionaba.
Al parecer, y esto es un rumor muy extendido, el cardenal Cañizares, otrora amigo de Federico y cuasi contertulio en la radio y en Libertad Digital, intentó mediar para que Federico no fuese tan cruel con Rajoy y Gallardón, que 'templara gaitas' ya que siempre sería mejor un Rajoy 'moderado' que un ZP proabortista, laicista y anticristiano. Esto hizo estallar a Federico que lanzó sus ataques también contra el cardenal de Toledo. Estos rumores dicen que ahí firmó su sentencia de muerte: Cañizares es un peso pesado de la curia española y desde hace unos meses vaticana (ahora mismo es el español con más alta disitición en el Vaticano), amigo del propio Papa y junto a Rouco uno de los sostenes de Vidal y Jimenez Losantos. Según estos rumores, Cañizares habría pasado a acompañar a los obispos catalanes y vascos en la necesidad de prescindir de Federico.
De esta manera, lo que no habrían logrado los ataques exteriores, lo habría logrado una conjura interna contra el director de La Mañana.
Otros rumores apuntan a que el hecho de que se estén compartiendo contenidos entre Libertad Digital TV y Veo Tv ambas competidoras de Popular TV, la reciente concesión de una emisora a El Mundo en Madrid que competiría con COPE, habría hecho que se plantease la salida de Federico. Aunque estos rumores puedan parecer verosímiles, no parecen adecuarse a los hechos. César Vidal comentó anoche que cuando Libertad Digital optó a esa concesión Federico adquirió el compromiso de ponerla en manos de Rouco (la diócesis de Madrid también optaba a ella). Además, esta teoría se complace poco con el hecho de que le ofrezcan la noche: si consideras que ha traicionado a la cadena, lo echas y punto. No parece lógico lo otro.
¿Cóno terminará la cosa? La pinta que tiene es que esto ha sido algo improvisado. La cadena COPE se juega su supervivencia ya que la mayor parte de los ingresos vienen de La Mañana y echar a Federico es una auténtica incógnita y un riesgo muy grande. Algunos 'meapilas' y excuras se han puesto muy felices abogando por una 'emisora más cristian' en 'la que se respete a todos y sea verdaderamente evangélica'. La verdad es que todos estos que abogan por ser mansos con los enemigos de Dios no han conseguido aún que se convierta ninguno de ellos pese a 'aguar' el mensaje, mientras muchos de ellos han abandonado su ministerio e incluso la Iglesia...
Mi opinión es que la COPE se equivocaría si decidiera prescindir de Federico (y por ende de César Vidal). Primero por la propia cadena que vería peligrar su supervivencia (el ejemplo de Antena 3 está en la mente de los menos jóvenes), luego por el propio mensaje evangélico que se vería privado de un altavoz fundamental. Y además, haría un flaco servicio a la sociedad que dice servir. Hay una frase del Evangelio que es el lema del actual Papa: 'la verdad os hará libres' y la libertad ha sido siempre la clave en esa cadena...
Yo creo que al final ambos seguirán en sus lugares y que esta ha sido la primera 'escaramuza' dentro de una negociación larga.
Una reflexión: cada uno debe estar en su lugar. Los laicos en la vida 'del siglo' y los religiosos predicando la palabra de Dios y administrando los sacramentos. Salvo que se quiera convertir la COPE en una emisora 'especializada' en información religiosa y alejada de la actualidad política y social... pero eso deben decirlo.
Seguiremos viendo cómo evolucionan las cosas.
1. César Vidal y Federico Jimenez Losantos tienen contrato hasta agosto de 2009 con posibilidad de prorrogarlo otro año más.
2. El miércoles de pasión el director de la cadena, Alfonso Coronel de Palma, cita a Federico y el jueves a César Vidal para hacerles la oferta siguiente: Federico dejaría La Mañana y pasaría a hacer la segunda parte de La Linterna (de 22 a 00 horas) mientras César haría las primeras dos horas (de 20 a 22 horas). Si Federico no acepta, se le ofrece La Linterna completa como hasta ahora a César.
3. Alfonso Coronel de Palma pide a ambos que lo mediten estos días y que den una respuesta a la vuelta de Semana Santa.
Luego, a partir de ahí, empiezan los rumores y las preguntas: ¿Por qué se toma esta decisión? ¿Qué presiones, diferentes a las ya existentes con anterioridad, han podido llevar al Consejo de COPE a tomar esta decisión? ¿Por qué se hace una propuesta condenada a ser rechazada? ¿Quién será el sustituto de Federico?
Los rumores que intentan responder a estas preguntas son simples rumores, aunque leyendo de aquí y de allá, uno puede hacerse una idea:
Federico y César, tras la derrota de Rajoy en las elecciones del 2008, apostaban por un cambio en la dirección del PP. Así ha pasado en la democracia española tras cada derrota, salvo en un caso, las elecciones de 1993 con Aznar (de las de 1989 no hablar, ya que nadie daba un duro por el recien creado PP). Así, Felipe dejó la dirección del PSOE en 1996, Almunia en 2000 o Fraga en 1986... era el camino habitual. Rajoy ha perdido dos elecciones (una de ellas tras la masacre y golpe mediático del 11-M), y parece que, aunque hubiera podido ser un gran presidente, debe dejar paso a otro que lleve a la derecha española al poder. Esa apuesta además era reforzada por la idea de que el PP de Rajoy cambiaba, quizá no en el fondo pero sí y mucho en la forma: se apostaba por el perfil izquierdista y populista de Gallardón, se dejaba caer a los líderes del PP más beligerantes como María San Gil, se elegían para ocupar los cargos de máxima representación del partido a burócratas sin curriculum mientras lo mejor de la época Aznar desaparecía (Acebes, Zaplana) aunque aún eran muy jóvenes, se mandaba 'al partido liberal o al partido conservador' a aquellos miembros del PP que apuestan por una vía más liberal, unos como Aguirre, o conservadora, otros como Herrero o Mayor, se dejaba en un rincón a los grandes fichajes como Pizarro... la situación era, desde luego, muy desconcertante. Las críticas de Federico, y de César aunque tiene menos audiencia (la noche siempre la tiene), eran feroces y muchos miembros del PP, confesados católicos y abonados a la teoría del mal menor, ponían el grito en el Cielo (y en el Vaticano) porque 'su' radio les traicionaba.
Al parecer, y esto es un rumor muy extendido, el cardenal Cañizares, otrora amigo de Federico y cuasi contertulio en la radio y en Libertad Digital, intentó mediar para que Federico no fuese tan cruel con Rajoy y Gallardón, que 'templara gaitas' ya que siempre sería mejor un Rajoy 'moderado' que un ZP proabortista, laicista y anticristiano. Esto hizo estallar a Federico que lanzó sus ataques también contra el cardenal de Toledo. Estos rumores dicen que ahí firmó su sentencia de muerte: Cañizares es un peso pesado de la curia española y desde hace unos meses vaticana (ahora mismo es el español con más alta disitición en el Vaticano), amigo del propio Papa y junto a Rouco uno de los sostenes de Vidal y Jimenez Losantos. Según estos rumores, Cañizares habría pasado a acompañar a los obispos catalanes y vascos en la necesidad de prescindir de Federico.
De esta manera, lo que no habrían logrado los ataques exteriores, lo habría logrado una conjura interna contra el director de La Mañana.
Otros rumores apuntan a que el hecho de que se estén compartiendo contenidos entre Libertad Digital TV y Veo Tv ambas competidoras de Popular TV, la reciente concesión de una emisora a El Mundo en Madrid que competiría con COPE, habría hecho que se plantease la salida de Federico. Aunque estos rumores puedan parecer verosímiles, no parecen adecuarse a los hechos. César Vidal comentó anoche que cuando Libertad Digital optó a esa concesión Federico adquirió el compromiso de ponerla en manos de Rouco (la diócesis de Madrid también optaba a ella). Además, esta teoría se complace poco con el hecho de que le ofrezcan la noche: si consideras que ha traicionado a la cadena, lo echas y punto. No parece lógico lo otro.
¿Cóno terminará la cosa? La pinta que tiene es que esto ha sido algo improvisado. La cadena COPE se juega su supervivencia ya que la mayor parte de los ingresos vienen de La Mañana y echar a Federico es una auténtica incógnita y un riesgo muy grande. Algunos 'meapilas' y excuras se han puesto muy felices abogando por una 'emisora más cristian' en 'la que se respete a todos y sea verdaderamente evangélica'. La verdad es que todos estos que abogan por ser mansos con los enemigos de Dios no han conseguido aún que se convierta ninguno de ellos pese a 'aguar' el mensaje, mientras muchos de ellos han abandonado su ministerio e incluso la Iglesia...
Mi opinión es que la COPE se equivocaría si decidiera prescindir de Federico (y por ende de César Vidal). Primero por la propia cadena que vería peligrar su supervivencia (el ejemplo de Antena 3 está en la mente de los menos jóvenes), luego por el propio mensaje evangélico que se vería privado de un altavoz fundamental. Y además, haría un flaco servicio a la sociedad que dice servir. Hay una frase del Evangelio que es el lema del actual Papa: 'la verdad os hará libres' y la libertad ha sido siempre la clave en esa cadena...
Yo creo que al final ambos seguirán en sus lugares y que esta ha sido la primera 'escaramuza' dentro de una negociación larga.
Una reflexión: cada uno debe estar en su lugar. Los laicos en la vida 'del siglo' y los religiosos predicando la palabra de Dios y administrando los sacramentos. Salvo que se quiera convertir la COPE en una emisora 'especializada' en información religiosa y alejada de la actualidad política y social... pero eso deben decirlo.
Seguiremos viendo cómo evolucionan las cosas.
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