Irlanda y España, ¿caminos paralelos?

No hacemos más que repetir que España no es Irlanda (como antes repetíamos que no éramos Grecia), que no no sucederá lo mismo que a los irlandeses o griegos, y rápidamente buscamos las diferencias entre ambos países. En cuanto encontramos dos valores a nuestro favor, los repetimos como un mantra que pueda ahuyentar el fantasma de la ruina y la consiguiente intervención. Pero es que España e Irlanda tienen ciertos elementos de común ruina que no conviene desestimar, según muchos expertos.

Ambos tuvieron unos crecimientos enormes durante los años de expansión crediticia (es importante no olvidar que la causa de la crisis está en unos bancos centrales que en lugar de dejar que el precio de las cosas los imponga el mercado, imponen artificialmente un tipo bajo que hace que se expanda el crédito de forma incontrolada. Dicen algunos que el sistema bancario español está sano, no como el irlandés, que compró activos inmobiliarios de bajo valor, pero ¿cuántos créditos hipotecarios de las entidades españolas son de dudoso o nulo cobro con un paro del 20%? ¿Nos olvidamos acaso de las cajas de ahorros? ¿Olvidamos que nuestros bancos han empleado el dinero público del fondo de rescate para comprar deuda pública española que tiene ahora mismo un rating de país del tercer mundo? Otros nos dicen que España es 'too big to fall', demasiado grande para caer, pero España no está exenta de la posibilidad de que, simplemente, no pague sus deudas y eso ponga en riesgo el sistema bancario de nuestros acreedores. ¿O pensamos que si los bancos alemanes, franceses, americanos y chinos que tienen nuestra deuda comprada fueran a quebrar porque España no pague lo estipulado, los gobiernos de esos países iban a dejarnos alegremente el seguir despilfarrando?

De hecho, España no puede (para no generar contagios de verdad, ahí sí somos 'too big to fall') ser intervenida como Grecia o Irlanda. Pero el día 8 de mayo, España fue intervenida, como ya sabemos todos. Y ZP tuvo que dar un volantazo a la ruina segura a la que nos llevaba. Otra cosa es que luego se haya acollonado que dicen en Galicia y no haya llevado realmente las reformas a cabo, que tengamos una deuda oculta en las CCAA y en los Ayuntamientos que hacen que el control sea prácticamente imposible. Pero España estuvo ya intervenida, y no descartemos que en un futuro próximo nos vuelva a pasar, sobretodo si seguimos este derroche de medidas imbéciles como esa de que para dar a un hotel la máxima calificación deberá dar desayunos regionales o patrióticos. Pero ¿qué queremos? ¿destruir una de las industrias que marchan bien? Es que en España, sinceramente, ya no cabe un idiota más...

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