El galimatías navarro

Uno va oyendo cosas cada día sobre el problema que la aritmética electoral ha provocado en Navarra. La defensa que se hace de que Sanz intente un acuerdo con el PSN o bien que gobierne en minoría con la amenaza de la moción de censura en su cabeza, me parece descabellada. Porque, veamos:

La opción de pactar con el PSN podría ser buena, pero acaba de romper un 'noviazgo' con Na-Bai y quizá actúe como la novia despechada. Pero es que además, la actitud de Puras es simplemente infame. Un señor que tiene a su partido como tercera fuerza política pretende ser presidente. Aquí sólo hay un partido que ha perdido en Navarra y ese es el PSN: ha perdido en votos (que han ido a Na-Bai) y en escaños (de nuevo a Na-Bai). UPN ha mantenido sus escaños y ha aumentado en votos (la no consecución de la mayoría absoluta se debe a la caída de CDN). Por tanto, la oferta de Miguel Sanz de darle una vicepresidencia, es de lo más generosa, pero Fernando Puras quiere ser presidente 'cómo sea'. Ya digo que pactar con alguien que lo único que busca es su medro personal y que tiene detrás a un tipo que sólo no ha pactado con Na-Bai por el coste que le puede suponer (no porque no coincida con su programa político) a nivel nacional, es para asustarse.

La opción de gobernar en minoría no es mucho mejor. Todo el mundo coincide en que si el marido de Sonsoles gana las elecciones generales retomará su intento de 'concordia' con la ETA para echar al PP de la vida política (su único programa se limita eso) y Navarra es una pieza clave. Y si pierde, probablemente Puras tendrá las manos libres (ya sin ZP ni Blanco) para pactar con Na-Bai como es su intención.

¿Cuál es la salida que le conviene a UPN? La que muchos no defienden ni en PP ni en las tertulias políticas y que además le da urticaria al PSOE: elecciones de nuevo y que sean los ciudadanos, con los nuevos datos en la mano, los que decidan cómo dar salida a esto. Ya pasó en Madrid en 2003 por un caso diferente y se resolvió bien: mayoría absoluta para Aguirre. Hoy, cuando la 'esperanza de paz' ha muerto, cuando se ve que las únicas ansias de sus adversarios políticos, por encima de programas e ideas, es quitar a UPN, puede Miguel Sanz y su partido aprovechar esto para que los navarros le den su confianza.

Además, un partido liberal como es el PP y UPN no deben temer nunca a lo que digan los ciudadanos. Seguro que lo resuelven mejor que nadie. La opción: volver a votar.