Ya puedo ser lesbiana
El Congreso acaba de aprobar otra de esas cosas que se estudiarán en el futuro como dentro las 'cuestiones pintorescas' (como aquella votación de la República para decidir la 'democrática' existencia de Dios) que da la vida. Se trata de la ley que permite elegir el sexo que figurara en los documentos oficiales de identidad. Para ello no hará falta el haber cambiado 'realmente' de sexo o que uan resolución judicial atestígüe que Manolo es Loli. No, nuestra progresía, yendo más allá de la naturaleza (esa cosa tan retrógrada, carca y facha), ha decidido que no es que uno pueda elegir su condición sexual (separándolo totalmente del sexo) sino que ahora uno ya puede decidir el sexo que le parece más acorde con su 'estado' (no sé si de ánimo, estructural, mental o mediopensionista).
De forma que hoy se presenta a un examen Dolores Rodríguez que tiene bigote y vaya usted a decirle que eso no es así: 'oiga, que yo tengo el sexo que me parece y si digo que soy Dolores, es que soy Dolores'. La identificación de sospechosos será otra cuestión peliaguda: 'Señora, el ladrón del bolso, ¿era hombre o mujer?' ¡Pues vaya usted a saber! Esto ya no hay quien lo resuelva: antes al menos el 50% de la población dejaba de ser sospechoso. Hoy la policía ya no podrá basarse en eso.
Pero es que hay más. Debido a las leyes que protegen a minorías varias, puedo convertirme en lesbiana. Claro, es fácil: declaro que mi sexo es mujer, no hace falta ni que me opere ni nada. Y como me siguen gustando las mujeres, técnicamente, soy una lesbiana. Esto tiene sus ventajas en el acceso a ciertas prestaciones; puedo, según la ley de Caldera, ser víctima de la violencia doméstica (que sólo podía ser hacia las mujeres, nunca hacia los hombres), acceder a esos cursos sólo para mujeres, representar a cuatro como la FEGLT y dar la murga todo el día en foros diversos. Incluso puedo llegar a concejal y secretario de libertades de algún partido progre sin más mérito que ser de una minoría por siglos castigada por iglesias varias (porque ha sido una injusticia hasta que ha llegado ZP el que los seres humanos no podamos definir nuestro sexo por encima de la naturaleza. Lo de tener un pene o una vagina como órganos ¡sexuales! no pasa de ser una imposición facha otorgada el día que nací sin mi permiso).
Eso, o mi mujer se hace gay, que también vale con el mismo resultado. Por cierto, ¿me subvencionarán la guardería por ser padre lesbiana o madre gay? Es que es un ahorro.
Lo que decíamos ayer, el grado de estulticia humana no conoce límites. Y el forzar la naturaleza, tampoco.
De forma que hoy se presenta a un examen Dolores Rodríguez que tiene bigote y vaya usted a decirle que eso no es así: 'oiga, que yo tengo el sexo que me parece y si digo que soy Dolores, es que soy Dolores'. La identificación de sospechosos será otra cuestión peliaguda: 'Señora, el ladrón del bolso, ¿era hombre o mujer?' ¡Pues vaya usted a saber! Esto ya no hay quien lo resuelva: antes al menos el 50% de la población dejaba de ser sospechoso. Hoy la policía ya no podrá basarse en eso.
Pero es que hay más. Debido a las leyes que protegen a minorías varias, puedo convertirme en lesbiana. Claro, es fácil: declaro que mi sexo es mujer, no hace falta ni que me opere ni nada. Y como me siguen gustando las mujeres, técnicamente, soy una lesbiana. Esto tiene sus ventajas en el acceso a ciertas prestaciones; puedo, según la ley de Caldera, ser víctima de la violencia doméstica (que sólo podía ser hacia las mujeres, nunca hacia los hombres), acceder a esos cursos sólo para mujeres, representar a cuatro como la FEGLT y dar la murga todo el día en foros diversos. Incluso puedo llegar a concejal y secretario de libertades de algún partido progre sin más mérito que ser de una minoría por siglos castigada por iglesias varias (porque ha sido una injusticia hasta que ha llegado ZP el que los seres humanos no podamos definir nuestro sexo por encima de la naturaleza. Lo de tener un pene o una vagina como órganos ¡sexuales! no pasa de ser una imposición facha otorgada el día que nací sin mi permiso).
Eso, o mi mujer se hace gay, que también vale con el mismo resultado. Por cierto, ¿me subvencionarán la guardería por ser padre lesbiana o madre gay? Es que es un ahorro.
Lo que decíamos ayer, el grado de estulticia humana no conoce límites. Y el forzar la naturaleza, tampoco.
Comentarios
Es lamentable estas incoherencias de las leyes.
Muchos saludos, esta muy interesante tu blog.
No quiero entrar en si es conveniente o no financiar aquello, sino intentar explicar por qué un cambio en este sentido puede ser importante para aquellas personas, ya que en muchos casos esa operación de cambio de sexo es inalcanzable para muchos de ellos y así, en cierta medida, se ve reconocido lo que quieren que es que pese ha haber nacido de una manera su identidad es la del otro sexo.
De todas formas es un tema complicado que entiendo un poco lo que dices pero si ellos así se sienten más felices pues bien por ellos no creo que importe mucho a los demás que su DNI ponga hombre o mujer y si así se sienten mejor no veo motivo para negárselo.
El PSOE en el 2000, como he leído ayer en El País, defendía cambio de sexo y sentencia judicial. Vemos que he rectificado.Vale. OK.
En el aborto es fácil conseguir un certificado sicológico y aquí también lo será.
Pregunta: si uno quiere retornar, ya que externamente no ha cambiado, se puede hacer?
Si bien es problemático este tema echo en falta preocupación al mismo tiempo por otros temas sociales como reducción fiscal a familias numerosas y otras.
un saludo
Pero desde el punto de vista legal, hasta que el cambio de sexo no sea realizado no tiene sentido el cambio de identidad de la persona. Si bien es cierto que estas personas se miran al espejo y no se ven hombres sino mujeres o viceversa y si están en proceso de 'hormonización', etc. lo que no arreglará su situación y aceptación es cambiar el DNI y traerá problemas legales de otro tipo.
¿Cambio de DNI? Por supuesto, pero tras la efectividad de la operación e informes judiciales... antes, no.
Pamela Meneses
1. m. Hábito o facilidad de acertar a tientas con lo que se busca.
2. m. Acierto y destreza para dar en el blanco u objeto a que se tira.
3. m. Juicio y cordura.
4. m. Moderación, prudencia en una acción
Lo de la 1 es aplicable al 11-M de forma clara: acertar a tientas en la oscuridad que nos ha sumido el gobierno socialista es,d esde luego, tino.
La segunda acepción debo haberla aplicado, ya que por los comentarios fuera de tono de ciertos acompañantes de este blog, he debido dar en el blanco cuando ya no quedan más argumentos que el insulto zafio hacia mi persona. 'Ladran, luego cabalgamos, Sancho'.
Las otras dos creo que a veces se aplican con mejor o peor 'tino': ciertamente la prudencia no puede ser obstáculo para la verdad, y para esa cordura (buen juicio) que necesita este mundo.
No creo que en todo el post se haya faltado a nadie: simplemente se afirma que para cambiar en un documento algo que es comprobable a simple vista, habrá que cambiar ese comprobable, digo yo... Una vez se haya hecho, que se cambie, pero cambiar de sexo sólo registralmente... es como el matrimonio gay, agua de borrajas.