SITEL, descargas y ataques a la libertad

Llevamos unas semanas ya con informaciones y discusiones parlamentarias referidas al sistema universal de escuchas SITEL, a su constitucionalidad o no, a sí lo usa el Gobierno para espiar a la oposición, etc. Y a ello se ha sumado (aunque parezca que no es lo mismo, ahora veremos que sí) la reciente propuesta de corte de internet a quien realice descargas de contenidos protegidos por derecho de autor (lo más curioso es que se ha metido esto en la Ley de Economía Sostenible). ¿Por qué lo unimos? Porque en ambos casos se hace necesario el que se esté de forma permanente interviniendo las comunicaciones, ya que de otra manera no hay forma de saber quién descarga y qué descarga. Para saber si el fichero que traspaso a un amigo es de mi propiedad o si se trata de unas canciones de Lolita, no queda más remedio que interceptarlo y revisar su contenido. Nos dirán que se hace con autorización judicial, pero de nuevo topamos con que para solicitar la autorización, debe suponerse la comisión de un delito (así es como se hace en el caso del terrorismo), y ¿vamos a ser todos sospechosos? ¿Se va a intervenir la línea de datos de sospechosos políticos al modelo cubano?

España está empezando a asemejarse cada vez más a una dictadura bananera, donde las libertades más básicas se ven cercenadas por el poder político de turno. So capa de perseguir delitos, de los derechos de autor y tal se perpetra una ley que permite perseguir a los enemigos políticos. Se dirá (seguro que algún lacayo de la SGAE lo hará) que pretendo encubrir delitos, pero no es así: la descarga de contenidos no está penada en España salvo en caso de que se haga con fines lucrativos. Prestar un CD o un DVD a un amigo (¿y qué si él lo copia?), lo mismo que un libro, por ejemplo, no es un delito ni una falta. Supongamos que yo ese libro lo dejo en una taquilla compartida y le envío la llave a mi amigo. ¿Es eso un delito? Cambiemos taquilla por servidor y tendremos el mismo resultado. ¿Quiere esto decir que no hay que proteger los derechos de autor? No, pero debe hacerse de modo diferente, del mismo modo que el artista del XIX cambió de artista mecenado a artista libre, hoy debe cambiar de asalariado de las distribuidoras a un nuevo modelo de arte. Ya pasó con otros sectores (pensemos en la minería, siderurgia, etc.), las nuevas tecnologías hacen necesario el cambio de modelo de negocio, no el empeñarse (como hacían ayer los artistas) en que el gobierno nos ayude. El primero de que dé con la tecla adecuada, ese se llevará el gato al agua.

Pero cercenar las libertades, impedir el desarrollo de la banda ancha en el país para proteger a los 'amigos de la zeja' sólo traerá más crisis y, desde luego, la dictadura al soviético modo: España avanza hacia el socialismo del siglo XXI, tan criminal como el de siempre, liberticida en cualquier caso.