Memoria 'histérica': ahora el Museo del Ejército

Ya hemos bautizado alguna vez la Ley de Memoria Histórica como histérica y es que no puede calificarse de otra manera esa especie de manía que ha cogido el líder supremo (como magistralmente lo bautizó Hermman Tersch la otra noche) con reescribir la historia y de ganar la guerra que en su día perdió el PSOE. La historia es algo que debe ocupar a los universitarios, a los historiadores y científicos... pero no a los políticos. Y mucho menos imponer una interpretación de la misma a todo el mundo por ley. Eso tiene un nombre que últimamente suena cada vez más para referirse a ZP: totalitarismo. La visión única en todo (historia, clima, salud, educación, SIDA, lo que queráis... no hay charco en el que el progresismo no navegue y no intente imponernos su particular visión de las cosas) tiene ese nombre. Y eso es la política de ZP y del PSOE ayudado por sus socios nacionalsocialistas y sandías.

La última de la ley histérica ha sido imponer al ¡¡Museo del Ejército!! los textos de las salas del mismo para que no se cite a Franco. Hombre, uno puede tener la opinión que quiera de Francisco Franco, pero en la historia del ejército español tiene un 'pequeño' hueco: fue el más joven oficial de carrera, primer director de la Academia Militar de Zaragoza, participó en la represión del golpe de Estado de Asturias en 1934 y Jefe del Estado Mayor Central... Si en un sitio tiene un hueco Franco es en el Museo del Ejército. Pero parece que a Chacón (una pobre indocumentada, pacifista y nacionalista catalana) y al hombre de paz ZP no les gusta que se digan cosas como esta:

Durante la dictadura del General Primo de Rivera finalizó la guerra de Marruecos y la monarquía constitucional se transformó en una monarquía autoritaria. Con la Segunda República (...) no se consigue sentar las bases de un nuevo modelo de Ejército. Asimismo, ninguna de las dos formas de gobierno logra implantar un sistema político estable que unido a la progresiva radicalización de las opciones políticas en medio de una crisis internacional de la democracia desembocó en una guerra entre los españoles" "Con la llegada del régimen franquista, el Ejército se ajusta a la estructura de un ejército de paz"

El ministerio de Defensa ha obligado, en base a la ley de Memoria Histórica a que se quite cualquier mención a Franco y a Primo de Rivera (don Miguel), lo que resulta curioso teniendo en cuenta que en su dictadura participó activamente el PSOE: Prieto fue el Ministro de Trabajo...

El resultado ha sido la dimisión del director. Defensa le dijo al director: no se pueden ni deben citar en textos murales como ejemplo a soldados que, por las razones que fueran, vulneraron el ordenamiento constitucional vigente en su momento. Por ello, si se quiere citar el desembarco de Alhucemas, se citará sin referencia expresa al dictador. Y esto no es censura, sino respeto y acatamiento al marco legal vigente mientras no se demuestre lo contrario.A lo que el militar, hombre honesto intelectualmente, contestó: el coronel que informa solicita respetuosa, pero firmemente, ser relevado de la jefatura del equipo por negarse con los mismos respeto y firmeza a participar en la ocultación o tergiversación de la Historia. Quizá España todavía tenga solución...