Más casos de abortos fallidos... lo que se hubiera perdido el mundo

Ya hemos comentado en otra ocasión como algunas eminencias en las artes o las ciencias no hubiesen nacido de seguir los consejos que los ¿médicos? les daban a sus madres: que abortaran, que sus hijos no iban a tener futuro, que habría complicaciones, que nacerían con graves taras. Es el caso de Andrea Bocelli, pero no es un caso único. En este artículo, nos cuentan más casos. El de Susan Boyle que maravilló a todo el mundo por su voz es un caso que se suma al de Bocelli. Si la madre de Susan ('fervorosa católica' según sus propias palabras) hubiera abortado, no habríamos podido emocionarnos con el torrente de voz de la británica.

Pero no son casos únicos. Miriam Fernández fue dada en adopción por sus padres. Tenía parálisis cerebral, pero en lugar del aborto optaron por darla en adopción. Miriam ha llegado a ser campeona de España de natación. Michael Laudrup, ex-jugador de Barça y Madrid, entrenador del Mallorca y quizá uno de los jugadores más elegantes que se han visto en años en la liga española, estuvo a punto de no ver la luz si su madre, con 16 años al quedarse embarazada, hubiese seguido las presiones del entorno. El obispo Galeone y el mismísimo Mozart no hubiesen nacido de no haber tenido sus madres el coraje de darles la vida.

Hace años, en un debate sobre el aborto, uno de los defensores de esta práctica criminal afirmaba: 'porque a veces es imposible continuar un embarazo. Una familia pobre, que ya tiene cuatro hijos, que sabe la mujer que va a tener otro hijo, que los médicos le afirman que el niño nacerá con graves taras, debido a que el padre es sifilítico, la madre tuberculosa. De los cuatro hijos nacidos, el primero era ciego, el segundo murió, el tercero es sordomudo y el cuarto también tuberculoso. ¿Qué salida le queda a esa mujer sino el poner fin a ese embarazo?' Inmediatamente, uno de los defensores de la vida allí presentes le cortó la palabra: 'por favor, guardemos un minuto de silencio, esta mujer acaba de terminar con la vida de Ludwig van Beethoven'. Quizá no todos sean Beethoven, pero eso será su libertad, su esfuerzo y su vida la que lo definan. ¿Quienes somos nosotros para impedir que eso se produzca?

NOTA: os aconsejo este artículo de un hombre de izquierdas sobre el aborto (lo digo por los que ya comenzarán a criticar este post). Aún estando en desacuerdo en muchas de sus afirmaciones, es un intento honesto de rechazar el aborto libre e indiscriminado. No tiene fe, pero razona, que viniendo de la izquierda (hoy tan inconsistente en argumentos bibianos) es un logro.

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