Y Río nos partió el corazón


En estas cuestiones de Juegos Olímpicos, deporte y competición, siempre puede más el corazón que la cabeza. Así, aunque los jugadores del equipo del que uno es seguidor sean más malos que la quina, aunque racionalmente lo mejor sería que, en justicia, perdieran, siempre nos negaremos a que esto ocurra. Es así en la mayor parte de los mortales. No se sabe que extraño mecanismo sentimental hace que se nuble la mente hasta límites insospechados que hacen que uno desee lo que realmente le perjudica. Si además el sujeto es latino (español para más señas), esta situación se estira hasta el infinito. Sólo así se explica que los españoles hayamos estando deseando (y llorando tras su pérdida) que los Juegos Olímpicos de 2016 se organizaran en Madrid. Porque si uno analiza lo que hubiera supuesto para España y para Madrid organizar unos Juegos con la situación económica actual (y futura porque pintan bastos), pues uno se da cuenta de que hubiese sido la ruina. Madrid es el ayuntamiento de España más endeudado (más de siete mil millones de euros), y todavía quedaba más del 30% de las instalaciones por construir (sin contar publicidad, otras mejoras en infraestructuras, etc.). Sumemos a eso que la administración central se sumaría con un plan ADO'16 que becaría a los deportistas que pudiesen ser medallas en 2016, nuevos centros de entrenamientos... otra ruina, oiga.

Y eso sólo pensando en lo económico, porque si hacemos el análisis político de lo que hubiera supuesto que el Alcalde Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, pudiese marcarse el tanto de lograr las Olimpiadas, el panorama es desolador. Si no para el 2012, desde luego en 2016 teníamos a Gallardón de presidente del Gobierno encaramado en el podium de los Juegos. Yo creo que antes, porque la ruina y corrupción de Zapatero (intelectual, moral y material) llevaría a buscar un hombre de consenso en los medios (Prisa ya lo tiene en plantilla) y en los partidos (Gallardón es el hombre de la izquierda en el PP) para sacar a España de la crisis. De esta manera tendríamos que elegir entre el socialismo roji-verde de Zapatero o el socialismo fascista de Gallardón (lo digo por el amor por la obra pública al modelo Duce o Caudillo).

O sea, que lo mejor que nos ha podido pasar es que Río nos parta el corazón. Aunque nos gustaría ver unos Juegos en nuestra ciudad, no es a costa del pan de mis hijos que Gallardón intenta quitarles.

Comentarios

*.* ha dicho que…
Amigo,

Sou Brasileiro e o interessante é que compartilho de sua opinião, mas acerca da vitória do Rio.

Querem construir um estádio no meio da floresta, sumir com um povoado inteiro e suas plantações. Nós não temos um atendimento nem razoável na rede pública, não tem boas escolas, não há segurança, somos ilhados nesse País, infelizmente. Barbaridade gastar bilhões com esses eventos.

Muito melhor é se tal investimento fosse feito na educação, saúde e segurança que no Brasil são precários.

E mais, os escândalos de corrupção do governo Lula são gritantes! Tenho minhas dúvidas se os bilhões que o Brasil vai investir, vai ser todo para as olimpíadas mesmo ou terá um desvio.

Jefferson Nóbrega
Brasília- Brasil
Pax et bonvs.

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