Faisán y Sortu: ¿mismos perros y distintos collares?

Hay dos casos que están ahora mismo en la mesa del futurible presidenciable Alfredo Pérez Rubalcaba: se trata del llamado 'caso Faisán' (chivatazo de la cúpula de Interior a la ETA-sector económico para que no les detuvieran) y la aceptación o no del partido que los terroristas de ETA han puesto en marcha y que responde al nombre de Sortu (amanecer). En el caso del chivatazo, el nerviosismo de Freddy es más que evidente: las últimas pruebas ya han llegado hasta el segundo de su Ministerio. Una simple declaración de Camacho y Rubalcaba podría verse encausado y su carrera política irse al garete. Está sentado sobre un polvorín, creían que llevarlo hasta el juzgado de Garzón lo paralizaría, y los comienzos de Ruz fueron buenos, pero ha tenido vértigo a descubrir la verdad. Pero podría verse obligado a encausar a Camacho o al menos a citarle... y ¿qué podría pasar?

Este caso Faisán es de una gravedad enorme: los que deben perseguir a los delincuentes, colaboran con ellos. Y ahí engancha con el caso de Sortu, la nueva marca de los terroristas-sector político. El Gobierno debe perseguir a estos tipos para que no se presenten a las elecciones, para que no tengan acceso ni al presupuesto ni a la información sobre los ciudadanos que termine en manos de los que aprietan el gatillo o ponen las bombas. Pero la duda que tenemos tras las declaraciones del PSOE y del mismo presidente del Gobierno sobre el asunto es si no estaremos ante un pacto y ante un deseo de que entren en las instituciones como parte de ese acuerdo que podría terminar con una mesa de negociación política antes de las elecciones del 2012. Estaríamos en lo mismo: el Gobierno colaborando con los delincuentes.

Sortu no debe poder presentarse a las elecciones hasta que no se demuestre que esa intención dicha es una realidad factible. Una legislatura sin aparecer en las instituciones y manteniendo la postura de rechazo en ese tiempo, quizá haga que creamos en sus intenciones, pero ¿unos tipos que matan, extorsionan y secuestran van a pararse ante la mentira cuando además hay un horizonte que les beneficiaría en ese caso? ¿Dejaría usted a un pederasta ser profesor de niños porque dice que está rehabilitado y que no lo hará más? ¿No exigiríamos antes que un tiempo prudente nos demostrara esto? ¿Por qué con los terroristas de la ETA y sus acólitos no actuamos así?

Comentarios

Entradas populares de este blog

El primer ministro australiano y la inmigración

Más sobre la memoria histórica: Madrid de corte a checa

Bruselas, última parada?