Las 'sanguijuelas y chupones' de la SGAE

No lo digo yo, lo dice el diputado por Almería Rafael Hernando del PP. Y es que tiene razón. Pero al PP le falta dar un paso más para convertirse en adalid de una causa justa más que dejará pasar mientras los y las salmones de turno sigan ahijando a estos zejateros. En los años 70 y 80 la izquierda tenía un lema del que hizo bandera y que sirvió para, entre otras cosas, destruir la educación. Era eso de 'el hijo del obrero a la Universidad'. No es que estemos en contra de eso, faltaría más, pero lo que escondía era que tooooodo el mundo debía ir a la Universidad para adquirir conocimiento y de esta manera igualarse con el hijo del burgués franquista. Aparentemente parecía una cosa buena, aunque en el fondo era más falso que un judas de plástico, ya que se depreciaba el mérito y el hijo del obrero no podía con su inteligencia y esfuerzo destacar ya que todos tenían lo mismo...

Pero no es del acierto o no de la soflama de lo que quiero hablar, sino del éxito comunicativo que suponía. Daba la impresión de que la izquierda se hacía adalid del acceso universal al conocimiento, a la cultura y eso daba votos entre las clases populares. Hoy el acceso a la cultura está universalizado gracias a las nuevas tecnologías de la información. Desde un simple ordenador, sentado en casa (como lo estoy yo ahora, ¡que mala pata!, debido a un esguince), puedo acceder a mi puesto de trabajo, a las fuentes de información más variadas para resolver cualquier asunto... no es necesario desplazarse, podemos hacer la compra desde un ordenador, podemos leer el periódico gracias a internet o escuchar música on-line...

Pero ese acceso universal a la cultura que la tecnología nos permite es sistemáticamente obstaculizado por artistas de tercera y asalariados de las compañías distribuidoras que ven peligrar su modelo de negocio. Y ahí haría falta, si el PP tuviera el músculo electoral suficiente, que se estuviera al tanto. Al lema de cultura para todos, el canón que lo pague Ramón y descarga y copia, es tu derecho, el Partido Popular podría buscar el voto de todos aquellos que creemos en el progreso, en la libertad de acceso al conocimiento. Queremos que los artistas ganen dinero, como cualquiera que hace un trabajo, pero deberán buscar su modelo de negocio, que ya no será el actual de vender CD's o DVD's, sino dar valor añadido a los productos, música en directo, 3D en el cine (DreamWorks ya ha estrenado sus películas en 3D para dar ese 'algo más' a quien está dispuesto a pagar por ver una película)... del mismo modo que los mecenas del Renacimiento terminaron, y surgió el artista libre (que después terminó atado al productor o a las distribuidoras), ahora surgirá el nuevo modo de ganarse la vida... Ya hay muchos escritores que publican sus novelas en internet antes que en papel, músicos que se han dado a conocer en blogs o en MySpace o YouTube para luego grabar su primer disco y triunfar en giras de conciertos. Incluso hay grupos que como tales no existen, son virtuales (GorilaZ). Son ideas que van surgiendo, pero lo que pretende la SGAE ('estómagos agradecidos') es que la cultura siga siendo privativa de los ricos, de aquello que pueden pagar un CD a más de 4 veces su valor de producción, o de aquellos que pueden gastarse más de 7 euros en acudir al cine cada semana... cultura para el progre con pasta, pero las familias (como las numerosas que queremos llevar a nuestros hijos al cine y no nos hacen ni un mísero descuento por ir seis personas al cine) deben pagarles a todos estos ricos... e incluso cuando el artista está dispuesto a regalar su arte por una buena causa, renunciando a su caché (a ese al que sí tiene derecho), ellos quieren cobrar. Esos que hace años que no venden un disco, que en su día ya anunciaron lo que harían (ponte de rodillas), esos que sólo esperan que la subvención y el canon les dé lo que el mercado y su calidad les niegan.

Y ya hablaremos de la carta de Bardem a la vicepresidenta, porque eso y las amenazas terroristas, cerca se van a andar. Será el estilo cubano de la matrona de los Bardem, por cierto ricos todos ellos y que yo sepa no se solidarizan donando dinero a los parados, por ejemplo. Si es que son como el moderno Robin Hood: roban a los pobres para dárselo a los ricos... que soy yo, se dirán.

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