¿Esperaba Gabilondo que Bertone fuera Zerolo?
Esta pregunta me ha asolado al leer (verlo me produce náuseas) la intervención de Iñaki Gabilondo (¡con lo que fue!) en su noticiario de Cuatro. Porque yo tenía a Iñaki por un hombre con estudios, más o menos inteligente, incluso perspicaz. Estudió en el Bachillerato antiguo (los años no pasan en balde), se formó como periodista en la Universidad de Navarra (obra del Opus Dei)... o sea, que no es una víctima de las leyes de educación socialistas, lo que supone un alivio. Incluso tiene un hermano rector de Universidad para que en caso de duda, le instruya. Vamos que no es una becaria del Wyoming. Por eso sorprenden frases como estas:
El Gobierno dispuso un recibimiento abrumador, para neutralizar el influjo de Rouco Varela, y poner de manifiesto buena voluntad. Vamos, que esperaban en Moncloa que Bertone, por el hecho de que se ha reunido con De la Vega y Moratinos abjurara de la fe en la sede de la Conferencia Episcopal y recriminara a Rouco y los obispos españoles que no acepten el matrimonio entre homosexuales o el aborto a tutiplen. Si es que no puede uno confiar en los Obispos.
E insiste: El aborto está legalizado en otros países. Asignaturas como la educación para la ciudadanía se imparten en toda Europa. Los matrimonios gays sí son mas excepcionales, pero ellos solos no justifican una descalificación que la Iglesia dirige, con carácter general, a toda la política del Gobierno actual. Nuestro laicismo es poca cosa frente al francés, la secularización de nuestra sociedad no es mayor ni menor que la de todo el mundo occidental. Y, además, no hay Gobierno mas desprendido en cuestiones monetarias. Si es que con lo bien que se comportan nuestros sindicatos de clase gracias a que ese Gobierno tan desprendido en cuestiones monetarias les unta debidamente. Y van los Obispos y pese a que el Estado (que no el Gobierno) les da dinerito (que los Obispos, idiotas ellos, emplean en hacer el bien a los demás -colegios, comedores, hospitales...- en lugar de repartir dividendos como otros o en hacer manifestaciones pro-zeja).
Además, Iñaki debe creer que esos otros países donde el aborto está legalizado, la jerarquía católica ha montado hospitales para practicar abortos. O allí donde el Estado se ha propuesto adoctrinar a los niños y considerar que enseñar a poner un preservativo forma parte de nuestros valores (Pepiño, enorme ático en Arousa, dixit), los Obispos han ido más allá e incluso han montado clubs de alterne para las clases prácticas.
Si algo tiene la Iglesia Católica es que ha mantenido la misma doctrina desde hace más de dos mil años. Es de lo más previsible. Las variaciones siempre han sido de forma, nunca de fondo. El sexo extramatrimonial siempre ha sido considerado inmoral, la defensa de los débiles un imperativo para todo creyente y la potestad de los padres en la educación y crianza de los hijos un deber irrenunciable para estos. Si la progresía patria esperaba que Bertone se convirtiera en un zerolo con sotana y birrete, creo que pecaba (y nunca mejor dicho) de ingenuidad.
El Gobierno dispuso un recibimiento abrumador, para neutralizar el influjo de Rouco Varela, y poner de manifiesto buena voluntad. Vamos, que esperaban en Moncloa que Bertone, por el hecho de que se ha reunido con De la Vega y Moratinos abjurara de la fe en la sede de la Conferencia Episcopal y recriminara a Rouco y los obispos españoles que no acepten el matrimonio entre homosexuales o el aborto a tutiplen. Si es que no puede uno confiar en los Obispos.
E insiste: El aborto está legalizado en otros países. Asignaturas como la educación para la ciudadanía se imparten en toda Europa. Los matrimonios gays sí son mas excepcionales, pero ellos solos no justifican una descalificación que la Iglesia dirige, con carácter general, a toda la política del Gobierno actual. Nuestro laicismo es poca cosa frente al francés, la secularización de nuestra sociedad no es mayor ni menor que la de todo el mundo occidental. Y, además, no hay Gobierno mas desprendido en cuestiones monetarias. Si es que con lo bien que se comportan nuestros sindicatos de clase gracias a que ese Gobierno tan desprendido en cuestiones monetarias les unta debidamente. Y van los Obispos y pese a que el Estado (que no el Gobierno) les da dinerito (que los Obispos, idiotas ellos, emplean en hacer el bien a los demás -colegios, comedores, hospitales...- en lugar de repartir dividendos como otros o en hacer manifestaciones pro-zeja).
Además, Iñaki debe creer que esos otros países donde el aborto está legalizado, la jerarquía católica ha montado hospitales para practicar abortos. O allí donde el Estado se ha propuesto adoctrinar a los niños y considerar que enseñar a poner un preservativo forma parte de nuestros valores (Pepiño, enorme ático en Arousa, dixit), los Obispos han ido más allá e incluso han montado clubs de alterne para las clases prácticas.
Si algo tiene la Iglesia Católica es que ha mantenido la misma doctrina desde hace más de dos mil años. Es de lo más previsible. Las variaciones siempre han sido de forma, nunca de fondo. El sexo extramatrimonial siempre ha sido considerado inmoral, la defensa de los débiles un imperativo para todo creyente y la potestad de los padres en la educación y crianza de los hijos un deber irrenunciable para estos. Si la progresía patria esperaba que Bertone se convirtiera en un zerolo con sotana y birrete, creo que pecaba (y nunca mejor dicho) de ingenuidad.
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