¿Hacia dónde vamos?


Unos simples detalles, pero ilustrativos:

  • El padre de uno de los heridos en el ¿accidente?, ¿ataque? del Cougar asegura que fueron atacados y que el Gobierno lo tapa para que la gente no se les eche encima después del "pacifismo" en Irak.
  • El presidente del Gobierno que es el verdadero artifice del Estatut, ese bodrio intelectual, se reunió de madrugada con Mas y Maragall para pactarlo (muy al modo de las tenidas a las que es tan aficionado el jefe del ejecutivo). Por supuesto, que aunque ahor alo intenté, no le dejarán modificarlo: o nación o nada (o nació o res)
  • ¡Ya se puede usted casar con dos mujeres! Al menos en Holanda. La ampliación de derechos sigue su curso y dentro nada Zerolo podrá presentar a la ¿vieja? ¿chocha? Europa como un modelo de libertades al modo romano: ¿no hizo Calígula senador a su caballo? Pues nada, si les miramos a los ojos, lo mismo ya vislumbramos la felicidad de esos gatitos y perritos cuando vayan hacia el juzgado a que les case Zerolo (es concejal del Ayuntamiento -la palabra se las trae, la de ayuntamiento en este caso-).
  • Y el estrambote lo ponemos el viernes con una declaración para obligar a EEUU a extraditar a un perseguido por la Dictadura del Coma-andante. ¿Quién se habrá creído Bush que es para defender la libertad de sus vecinos cubanos? Hay oleadas de inmigrantes queriendo entrar en Cuba, ese paraíso de las libertades, encabezados por Pilar Bardem y su hijo Javier, con el Gran Wyoming y el maestro Reverendo tocando la flauta, y los hermanos Sardá que han acudido prestos para instalarse en la ciudad de La Habana... Si es que estos proletarios de "Titiriteros contra la guerra" que andan repartiendo sus dineros ganados a costa de los trabajadores que aunque no ven sus películas, las pagan con sus impuestos son de un solidario.
  • Hay que hacerse devoto de Oriana Fallaci. Esta noticia es digna de ocupar un hueco en la historia de Eurabia (a eso vamos con la tontería multiculturalista progre): se prohibe el uso en las dependencias municipales de unos pañuelos con la imagen del cerdito de Winnie de Pooh para no ofender a un trabajador musulmán. Una vez haya usted reído, intente que le dejen entrar en Arabia Saudita, Marruecos o cualquier otro país musulmán con un crucifijo. Eso se llama reciprocidad. Pero claro que si se trata de atacar a los cristianos, todo vale...
  • Bueno, os paso también la segunda parte de la crítica al deaguisado de Kyoto.
En fn, amigos, que disfrutéis de un buen fin de semana, que falta nos hace. ¡Qué país! ¿o que nación de naciones? ¿o eso que no sabemos como se llama y a lo que Maragall llamará...?

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