Las propuestas de Rajoy, una primera esperanza
Si hay una cosa de la que se ha acusado a Mariano Rajoy en los últimos años es de no tener un programa que aplicar. Ha sido como una especie de mantra que la izquierda mediática ha repetido una y otra vez estos años. Y cuando queda menos de... ¿cuánto queda ZP? de legislatura, pues va Mariano y presenta un plan concreto para levantar la economía. Cierto que tras las últimas elecciones municipales y autonómicas, el PP tiene la posibilidad de mostrar cómo sería un gobierno del Partido Popular en una situación tan desesperado como la actual y además contará con la ventaja de que no le harán boicot a las medidas que adopte.
Pero la clave ahora es analizar esas medidas, sobre todo porque tanto tiempo pidiéndolas, pues ahora que están aquí... habrá que criticarlas, digo yo. Vamos a intentarlo.
- Deducción de 500€ por hijo menor de tres años (que imagino se sumarán a las ya existentes de 100€ mensuales para las madres que trabajan fuera del hogar), imagino que de carácter universal.
- Financiar la dependencia con recortes en impuestos. La cuantía, pese a los recortes que deberán producirse, llegará hasta el 50% del gasto que deban afrontar las familias.
- Propugnar un pacto por la sanidad que haga que el sistema sea viable e igual en todas las comunidades. Aumentar la colaboración con la administración privada, imagino que al modelo madrileño, donde la CAM ha subcontratado de modo eficiente muchos servicios a empresas privadas.
- Recuperar las deducciones por vivienda y favorecer la salida del stock actual hacia el mercado de alquiler. Habrá que ver, pero si no va acompañado de un plan de protección legal al arrendador, será imposible. La situación actual donde es imposible y costoso deshacerse de un moroso es un claro freno al alquiler. Cualquier gobierno debe defender la propiedad privada ante el abuso en los contratos.
- Educación. Es una de las claves si queremos salir de esta. Si no somos capaces de hacer de nuestros jóvenes los mejor preparados, están condenados a ser una 'generación perdida'. Algunas medidas: revisión del sistema de acceso y formación del profesorado; bachillerato de tres años con el objetivo de mejorar la preparación de los futuros universitarios y elevar el nivel cultural medio de España; más libertad de elección del centro; un nuevo modelo de becas que incluya una modalidad que premie el esfuerzo y el mérito; un nuevo sistema nacional de acceso a la función docente; reconocer por ley la autoridad del profesorado y garantizar su reconocimiento social y económico; y mantener los cuerpos nacionales de profesorado en toda España. Suenan bien, y en este blog ya hemos comentado alguna vez que son necesarias. La competencia entre centros escolares elevará el nivel, reconocer a los profesores la autoridad no hará que la tengan, pero la ley tiene un valor ejemplarizante que no conviene descartar, las becas por mérito (y el retirar las otras en caso de deficientes resultados -en enseñanzas no obligatorias, claro-) son necesarias. La renta no puede ser el único valor en la educación. Es necesario apostar por otras medidas mucho más favorecedoras del mérito y que evite que nuestros buenos estudiantes 'huyan' al extranjero. No es lo único, habría que ser mucho más ambicioso en el modelo educativo, pero es el primer paso.
- Emprendedores y fiscalidad para Pymes: aquí el plan es bastante concreto y supone la simplicación administrativa (una de las cosas que siempre nos afean en el exterior), incentivos fiscales a la contratación, a los préstamos participativos, exención para las reinversiones en la empresa, pago del IVA aplazado al cobro real...
- Modificación de la negociación colectiva: sobre todo la posibilidad de 'descuelgue' de los convenios.
- Austeridad de la administración: para empezar, una reducción del 25% en altos cargos y de un 50% del personal eventual (los famosos contratados del partido). Un plan exigente de reducción del gasto corriente será una guinda que ya estamos viendo en los ayuntamientos y comunidades autónomas.
Parece que es sólo un primer esbozo, pero suena bien, liberalizador. Es interesante explorar un plan diferente al que el socialismo ha seguido y que nos ha conducido a la ruina: más impuestos, más gasto, más déficit y más deuda... ruina. Para un liberal todavía es poco, pero es más de lo que la izquierda en el gobierno puede ofrecernos. Habrá que exigirle después a Mariano que cumpla, que liberalice más aún, que dé a los ciudadanos el control de sus vidas que les permitan salir de la crisis. Porque hay un axioma que no debemos olvidar: fueron los políticos los que nos metieron en esta crisis, y no serán ellos quienes nos saquen...
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