¿Qué batalla debe dar el PP?

En el Partido Popular andan un tanto descolocados desde que José Luis Rodríguez Zapatero decidió anunicar que no sería el candidato a la presidencia del Gobierno en el 2012. Y digo que andan descolocados porque habían basado toda su estrategia en que Zapatero era la suma de todo mal sin mezcla de bien alguno. Las críticas iban a él y sólo al final se han decidido a imaginar que Zapatero no sería ese candidato y centrar parte de sus ataques en Rubalcaba, pero ¿y si no es Rubalcaba? La táctica del PP para ganar las elecciones para ser decir que ZP es muy malo -que lo es- y que la llegada del PP al Gobierno tendrá un poder taumatúrgico y hará que España comience a funcionar. Es una táctica que podríamos llamar de la manzana podrida: cuando la fruta esté lo suficientemente madura que se caiga de su podredumbre, nosotros recogeremos. Zapatero se hundirá sólo sin que tengamos que hacer nada. Renuncia el PP a la batalla de cualquier tipo: ni de ideas, ni de proyecto, ni de propaganda... nada, que no se note que estamos por aquí.

Sólo algunos líderes del PP están dispuestos a dar una batalla real por las ideas: José María Aznar y Esperanza Aguirre sobre todo. La última es conocida por su frase no me resigno referida al hecho de que la supremacía de las ideas la tenga la izquierda y que si la derecha quiere ganar unas elecciones debe ser un poco de izquierdas. También José María Aznar ha decidido dar alguna batalla en ese sentido. Porque el problema no es Zapatero, y de hecho si ganara Chacón, por poner un ejemplo, el proyecto socialista seguiría incólume, no habría excesiva diferencia. Esta no es una cuestión de nombres como quiere el PSOE (que lleva ahí el agua a su terreno: basta con tener un candidato bueno para ganar las elecciones ya que los españoles somos imbéciles y votamos a tipos/as simpáticos/as aunque sean perniciosos para el país o aunque mientan...), sino de ideas, de que es lo mejor para nuestro país, para la sociedad en la que vivimos, para el hombre en su conjunto. Porque no se trata de que elijamos entre un zapatero catalán y con nombre e mujer, o un químico prodigioso y un socialista con barba pero que milita en la otra facción del socialismo patrio de todos los partidos que diría Hayeck. No, la libertad y el Estado limitado es bueno para España y para el hombre mientras que el socialismo fue una ruina con Felipe González, lo ha sido con Zapatero, con Perón, con Castro y con Chávez, incluso con Schröder ha sido un desastre. No hay ni un sólo lugar donde el socialismo pueda mostrar una sociedad más avanzada, más libre, más próspera. ¿No será que el problema no son los actores sino la obra misma, el libreto? De eso hay que convencer a nuestros compatriotas, de que la libertad, recuperar el control de sus vidas y sus haciendas es mejor para ellos que un supuesto Estado benefactor que nos provea de aquello que previamente nos saquea de nuestros bolsillos. Que los padres debemos tener el control sobre la educación de nuestros hijos, que podamos elegir el modelo sanitario y educativo que deseemos para nosotros y para los nuestros sin importar el nivel de renta y no que sea un café para todos mientras los políticos y sus amigos y familiares van a las clínicas americanas a hacerse chequeos y acuden a los colegios más caros para sus hijos, mientras condenan con su demagogia a los hijos de los más pobres a una escuela sin calidad y sin excelencia.

El PP debe dar esas batallas, porque de lo contrario, y ya lo hemos dicho aquí varias veces, terminarán por robarles la merienda. Algunos estamos convencidos de que la libertad, Estado limitado, bajos impuestos, etc. es mucho mejor que Estatismo, totalitarismo de género e impuestos altos para alimentar al Gran Leviatán del Estado... ¿por qué algunos renuncian a esa lucha?

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