Genial reseña del Dr. Pipes: el enemigo de la izquierda

Copio algunos párrafos, ya que no puedo estar más de acuerdo:

el principal enemigo es algo llamado Imperio (no le hace falta el artículo), un supuesto conglomerado global que domina, explota y oprime al mundo. Sternberg resume la condena al Imperio que todo lo abarca por parte de la izquierda: "la gente vive en condiciones de pobreza, la comida está contaminada, los productos son artificiales, el derroche en el consumo es obligado, los indígenas son desposeídos y la propia naturaleza sometida

Para combatir los superiores recursos del Imperio, la izquierda debe aliarse con cualquiera que se oponga a él – sobre todo los islamistas. Los objetivos islamistas contradicen a los de la izquierda, pero no importa; en la medida en que los islamistas ayudan a combatir al Imperio, tienen un valorado lugar dentro de la coalición.


Un reclamo es autenticidad: la artificialidad del Imperio convierte a las culturas indígenas en algo similar a especies en peligro de extinción. La cultura debe ser algo indígena, orgánico y protegido del mercantilismo salvaje del Imperio (por ejemplo Hollywood), su falso racionalismo, y sus falsos conceptos de libertad.

Un segundo reclamo es
democracia: La izquierda rechaza la estructura distante y formal de una república madura y en su lugar celebra la democracia anárquica no hegemónica que ofrece una aportación más directa.

Un tercer reclamo es
sostenibilidad. Para integrar las economías en el ecosistema del planeta, el nuevo orden "funcionará con energías alternativas, explotaciones agrícolas orgánicas, mercados de comida al por menor y una industria del reciclado integral, si es que es imprescindible tener alguna industria. La población utilizará el transporte público o conducirá coches con un ligerísimo impacto sobre el planeta o mejor aún, en bicicleta. Habitará edificios ecológicos construidos con materiales de procedencia local y residirá en ciudades que crecerán de forma orgánica dentro de biorregiones. La vida se liberará de la contaminación del petróleo. Será un estilo de vida permanente y plácido".

El socialismo forma parte por supuesto de esta imagen, pero la economía ya no domina como antes. El nuevo objetivo izquierdista es más complejo que el simple anti-capitalismo, constituyendo un estilo de vida entero. Sternberg denomina a este movimiento purificacionismo mundial, pero yo prefiero izquierdo-fascismo.


El original completo aquí.

Si os fijais, es lo que venimos denunciando: la economía no es ya el punto de partida del progresismo o izquierdismo, que se alía con lo más retrógrado y salvaje (el Islam radical) para obtener sus objetivos iniciales confiando en desbancarlo luego en un clásico duelo de truhanes). El ecologismo sandía (falsario donde los haya al estilo Gore y Greenpeace que se jactan de mentir para provocar más impacto), los antiglobalización radicales, el socialismo del sigloXXI, el antisemitismo atroz de la izquierda occidental, el filoislamismo... todo forma un uno compacto en el que imponer la nueva dictadura que los últimos Papas bautizaron como dictadura del relativismo. Ya la estamos sufriendo gracias al dominio absoluto que tiene esta izquierda radical en los mundos culturales (y a los que la derecha parece haber renunciado) y de los medios. Todo aquel que no se somete a los postulados de esta izquierda-fascista es tachada inmediatamente de: homófobo, fascista, neoconservador, islamófobo, asesino del planeta y los pueblos, genocida... todo ello por oponernos a: el socialismo intervencionista, el cambio climático de origen humano, el islam en nuestra cultura. Todo ello por defender: la libertad individual por encima del Estado, la cultura judeo-cristiana. Al menos es bueno, como señala el Dr. Pipes, tener identificado al enemigo... así podremos enfrentarlo mejor, con ideas y con argumentos.

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