Feliz Año y ...Por la familia

Ya hemos vuelto de las vacaciones de Navidad (hay que aprovechar y pasarlas con los hijos) y después de ponernos al día en cuestiones laborales... volvemos a escribir un poco en este blog un tanto abandonado últimamente.

Muchas cosas han ocurrido, pero quiza una de las más alegres y más destacadas haya sido el encuentro por la familia cristiana en la Plaza de Colón. Allí estuvimos toda la familia, disfrutando de un día frío pero no tanto como para dejarnos en casa, celebrando con tantas familias la alegría de serlo.

Pero parece que después ha habido multitud de críticas a ese encuentro por parte de los socialistas (aunque no sólo) debido a algunas cosas que se dijeron. Sobre todo han dolido los discursos de los tres cardenales (Rouco, Cañizares y García Gasco) que arremetían contra las reformas legales que se han producido en esta legislatura. Repsasemos algunas:

1. Pseudo matrimonio homosexual: la equiparación (en el nombre incluso) de la unión de dos personas del mismo sexo al matrimonio supone, como indicó Rouco, un ataque a los Derechos Humanos. En concreto a los míos y a los de tantos otros que tenemos derecho a que nuestra unión (útil a la sociedad dado que proporciona nuevos ciudadanos de forma natural) no se diluya en un contrato de unión entre cualquiera dos personas. Cierto que los homosexuales tienen derecho a que se reconozca su unión, pero no a costa de transmutar un concepto ya existente. Podrían haber creado nuevas figuras jurídicas que resolvieran su problema en lo referente a pensiones, herencia, etc. pero se ha optado por cambiar la realidad existente desde que el hombre es hombre (en su dualidad hombre y mujer).

2. Adopción por parte de homosexuales: todos tenemos derecho a un padre y una madre. Naturalmente, un niño/a sale de la unión de una célula procedente de un hombre (espermatozoide) y de una célula procedente de una mujer (óvulo). Después de nueve meses de gestación en el seno de una mujer, la criatura ve la luz. Ni siquiera el todo poderoso lobby gay ha logrado aún que esto cambie (si es que la Naturaleza es de un homófobo que apesta) y los hombres no paren, y las mujeres aún necesitan de espermatozoides (aunque sea en 'frasquitos') para concebir. Por tanto, privar a un niño del derecho que le asiste a que esto siga siendo así, a tener un padre y una madre, a la figura paterna y materna que le permitirá desarrollarse como persona (¿hay que recordar la multtud de estudios existentes sobre los niños que crecen sin una de esas figuras en la literatura pedagógica, bien sea por fallecimiento, ausencia o divorcio?) es un atentado a los derechos humanos más básicos.

3. El divorcio express: uno más de los ataques a la familia. Esta reforma ha convertido el matrimonio en el contrato menos protegido de la legislación española, al permitir su disolución unilateral por una de las partes. Esto no está permitido para ningún otro contrato, sea laboral, de compra-venta, arrendamiento, etc. Pero se permite para quizá el más importante contrato existente en la sociedad. Su destrucción por causas no suficientemente motivadas provoca costes al cuerpo social en lo referente a la salud de los propios cónyuges, sus hijos, etc. Además, provoca (estudios así lo atestiguan) pobreza en las familias así destruidas. Por si fuera poco, el mensaje falaz de que 'a nadie le importa lo que hagan dos personas adultas en sus relaciones sentimentales' es falsa: las pensiones de manuitención, la disolución de la sociedad de gananciales tiene importantes desgravaciones fiscales, por tanto hace que el Estado recaude menos impuestos que nos obliga a pagar a los que permencemos leales al compromiso adquirido ante otra persona y ante la sociedad (no lo olvidemos, hay testigos en nombre de la sociedad para verificar la unión).

Además, la familia es la fuente de la solidaridad, allí somos queridos por lo que somos, no por lo que aportamos o tenemos. ¿Cuánto dinero se ahoora el Estado por las madres que cuidan a sus hijos, por los ancianos antendidos, los dependientes, etc.?

Una sociedad que no defiende a la verdadera familia, es una sociedad que lleva en sí misma el germen de su destrucción.

Enhorabuena a todos por seguir defendiéndola... y ahí os dejo un link: http:/www.matrimoniosi.org/

Comentarios

Jorge ha dicho que…
El enlace del final está mal puesto, repásalo.
Gracias Jorge, ya está corregido y Feliz Año!!!!
Anónimo ha dicho que…
Soy homosexual y profesor entre otras áreas de la de Ciudadania. En mis clases, cuando hablamos de la familia (digo hablamos y no hablo, porque se trata de una clase participativa donde cada uno aporta su opinión) todos mis alumnos coinciden en lo mismo: existen diferentes tipos o estructuraciones familiares. Poner en duda esto, sería decirles al 70% que su familia (según algunos) no lo es como tal.

Pese a que podría "comerles el tarro", como vosotros pensais que se hace desde la polémica asignatura, nunca he dado mi opinión al respecto, ni creo que lo haga en un futuro.

A todos les encanta hablar de temas actuales y la homosexualidad mal que les pese a algunos lo es. Entre mis alumnos existe algún gay o lesbiana ¡seguro!, así me gustaría que ellos tuvieran las cosas mejor que las tuve yo.

Soy de los que opina, que hablando de esto al final todo se normaliza, y lo que hace 15 años en la escuela (y en la sociedad) era tema tabú ahora no debe serlo.

Los escolares son el futuro y de sus valores depende el progreso de nuestra sociedad. Eso no debemos olvidarnos.

Aunque claro, todo depende del tipo de sociedad que buscamos, ¿no es así?
Anónimo ha dicho que…
Corazón,

Ningún homosexual te ataca, ni a ti, ni a tu familia, ni a tu matrimonio..cuando escoge a su propia familia.
No entiendo qué puede molestarte cuando un ser humano elige libremente cómo ha de vivir su vida.
No entiendo por qué un ser humano no puede tener el mismo derecho que otro para sentir su familia, como otra familia cualquiera heterosexual: en matrimonio si así lo desea.
No entiendo por qué el matrimonio tiene que ser exclusivo de heterosexuales. El matrimonio entre homosexuales, no debería alterar el concepto de matrimonio en tu familia: tú tienes el tuyo, tu vecino heterosexual entenderá el suyo de forma diferente a la tuya; y sigues considerándolo un matrimonio "legítimo" y no un pseudomatrimonio.

¿Acaso el significado y la importancia de TU matrimonio se ven influenciados?
¿por qué te sientes atacado?
¿no es también el pilar de tu religión, respetar al prójimo?

Aquí nadie os ataca, creais una enorme ofensa con la que excusar y justificar vuestra intolerancia hacia otras formas de vida diferentes a la vuestra.

¿Eres capaz de decir que la unión y el amor entre dos personas del mismo sexo, puede no ser igual a la unión y el amor entre heterosexuales?

¿Quién te crees que eres? ¿Dios?


No hijo, no eres nadie.

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