El Che: el asesino convertido en mito

La izquierda suele crear iconos y leyendas del tipo mitológico cuyo soporte en la realidad no tiene mucho fundamento. Resulta sorprendente, pero aquellos que abominan de la religión, viven del mito más que los sacerdotes. De hecho la estructura de la misma izquierda se asemeja más a una secta que a un partido político (culto a la personalidad, ausencia de pensamiento crítico, ataques al que abandona la 'secta'...).

Y hemos celebrado estos días el 40 aniversario de la muerte de Ernesto 'Che' Guevara. Un asesino de la peor calaña, convertido gracias a la iconografía 'progre' en mito. Un tipo de que asesino a casi 200 personas en La Cabaña, que hundió la economóa cubana, y que finalmente, tras ser un pésimo militar en Congo y Bolivia, murió haciendo la revolución en Bolivia.

El propio Che asesino con sus manos a sus víctimas. Un tipo de la peor calaña, sólo a la altura de Stalin, Mao, Pol-Pot, Hitler y, cómo no, su valedor, el coma-andante Fidel. Un tipo que mintió hasta sobre su pasado como médico (nunca fue médico, quizá como indica uno de sus biógrafos, porque se le daba mejor la pistola que la jeringuilla).

Un tipejo que decía cosas como estás (todas de gran profundidad intelectual):

La situación era inconfortable para todos y para Eutimio, así que yo terminé el problema disparándole un tiro, con una pistola del calibre 32.
Memorias de la guerrilla en Sierra Maestra

No hace falta hacer muchas averiguaciones para fusilar a uno. Lo que hay que saber es si es necesario fusilarlo. Nada más.
Instrucciones al teniente Duque Estrada en la fortaleza de La Cabaña

Los trabajadores cubanos tienen que irse acostumbrando a vivir en un régimen de colectivismo y de ninguna manera pueden ir a la huelga.
Alocución por televisión como ministro de Industrias

Si los cohetes hubieran permanecido en Cuba, los hubiéramos utilizado todos, dirigiéndolos contra el corazón de Estados Unidos, incluyendo Nueva York.
Declaraciones al diario Daily Worker tras la crisis de los misiles

El odio como factor de lucha; el odio intransigente al enemigo, que impulsa más allá de las limitaciones naturales del ser humano y lo convierte en una efectiva, selectiva y fría máquina de matar.
Mensaje a los pueblos del mundo

Comentarios

Entradas populares de este blog

El primer ministro australiano y la inmigración

Más sobre la memoria histórica: Madrid de corte a checa

Bruselas, última parada?